Mientras que los árboles de las regiones nórdicas del globo se tiñen de colores llamativos, desde dorados, amarillos y hasta rojizos, los científicos debaten sobre la razón de esos colores.
Durante la primavera y el verano, las hojas obtienen su tono verde de la clorofila, el pigmento que les ayuda a capotar la energía de la luz del Sol. En Otoño, los árboles sintetizan la clorofila y reabsorben en sus tejidos parte de sus componentes. La idea generalizada es que los colores del otoño se deben a pigmentos residuales. En otras palabras, las hojas del Otoño son como las canas del árbol.
Las hojas Otoñales obtienen sus mágicos colores de los Carotenoides (amarillas) y las antocianinas (rojizas)
Recientes estudios han reconocido que los colores otoñales probablemente influyan de manera importante en la vida de los árboles. Las hojas amarillas obtienen su color de un tipo de pigmentos llamados carotenoides. Otro grupo de moléculas, las antocianinas, producen tonos anaranjados y rojizos.
Vía: arbolesymedioambiente
Fotografías: Nikola Ostrun,