Se trata de un fósil de 8.500 años que perteneció a la especie «litopterno» y que fue encontrado en un campo de la localidad de General Conesa, en la provincia de Río Negro.
Según la información oficial brindada por el Gobierno de esa provincia, «se constató que lo encontrado en superficie correspondía a un miembro posterior casi completo y articulado de un mamífero del grupo de los Litopterna».
Los fósiles corresponden a un fémur casi completo, sector proximal de tibia y fíbula, restos del tarso, metatarsos y falanges completos y articulados.
En cuanto a la especie correspondiente, los litopternos desaparecieron hace 8.500 años y reciben este nombre por la constitución de sus patas; consideradas como tobillos simples.
Quienes descubrieron los fósiles hicieron la correspondiente denuncia al Museo Paleontológico de Bariloche. Luego, la Subsecretaría de Patrimonio y Cooperación Cultural, dependiente de la Secretaría de Estado de Cultura de Río Negro, activó el protocolo de actuación para el resguardo y preservación del material.
Asimismo, se informó que «el material fósil presenta un grado de fragilidad debido a su naturaleza hueca, por estar expuesto a la humedad de las intensas lluvias y la acción de las raíces de la flora local».
En ese marco, es que «se consideró que una extracción rápida podría perjudicar al material y se procedió a la protección de los fósiles mediante la confección de tapas de yeso, para su posterior rescate, extracción y transporte a una institución designada por el ente de aplicación».
