El hallazgo de un lago salado en la Antártida podría marcar un antes y un después en la historia de la Ciencia.
En este sentido, un equipo de científicos de la Universidad de Nueva Gales del Sur encontró un espejo de agua salado que alberga en su interior cientos de microorganismos primitivos que se caracterizan por “compartir ADN”. Aparentemente, estas partículas podrían ayudar a investigar en profundidad la evolución de los virus.
Este tipo de microorganismos se llaman plásmidos, se caracterizan por “duplicarse de forma independiente en una célula huésped” y fueron hallados en un lago salado llamado Deep Lake, situado a 5 kilómetros de la estación antártica Davis.
Según los expertos, los plásmidos descubiertos en este lago tienden a camuflarse como virus, produciendo proteína que es aprovechada por la célula huésped, en la cual germinan, luego, brotes de ADN.
“Descubrimos que los plásmidos podían tomar ADN del microbio huésped, integrarlo en su ADN, producir una membrana a su alrededor, y luego salir a infectar otras células”, señaló el líder de la investigación en el comunicado de la Universidad de Nueva Gales del Sur.
Por su parte, Susanne Erdmann, coautora de la investigación, indicó que este mecanismo podría ser clave para estudiar la evolución de los virus, considerando que estos podrían haberse generado a través de plásmidos.
Vía: planetavivo.cienradios