Todos aquellos que disfrutan de los atardeceres y amaneceres, aquí estas fotografías de amaneceres en Segovia, por el fotógrafo Ramos Fenoy, donde el astro rey se luce como una perfecta brasa ardiente sobre el calmo paisaje a contraluz, entre el misterio y los colores apagados, entre el fino ramaje y el calmo brillo del agua, postales desde una ciudad española que se encuentra en la parte meridional de la comunidad autónoma de Castilla y León, España.
El sol rojo y fenómeno atmosférico:
Durante el día, al Sol lo vemos amarillo-anaranjado porque nuestro ojo es particularmente sensible al amarillo. Pero en la tarde, por la posición del Sol, el pedazo de atmósfera que tiene que atravesar la luz del Sol es mayor que durante el resto del día (ver figura). De modo que sufre numerosas desviaciones y el único color que llega a nuestros ojos es el rojo.
El violeta y el azul llegan a nosotros después de algunos rebotes en la atmósfera y parecieran venir de otras posiciones y no del Sol. Por eso el cielo lo vemos azul.
Fotofrafías: Rafael Ramos Fenoy