Esta imagen muestra una región de la Vía Láctea que se encuentra dentro de la constelación de Escorpio, cerca del plano central de la galaxia. La región alberga una densa nube de polvo y gas asociada a la nube molecular IRAS 16562-3959, claramente visible como una mancha anaranjada que destaca de entre la rica colección de estrellas del centro de la imagen.
Este tipo de nubes son el caldo de cultivo para nuevas estrellas. En el centro de esta nube, más allá del velo que forman polvo y gas, sólo se aprecia el objeto luminoso conocido como G345.4938+01.4677. Se trata de una estrella muy joven que se está formando a medida que la nube colapsa por los efectos de la gravedad.
La joven estrella es muy brillante y pesada (es unas 15 veces más masiva que el Sol) y ha sido fruto de un trabajo de investigación con ALMA (Atacama Large Millimeter/submillimeter Array). El equipo de astrónomos hizo descubrimientos sorprendentes dentro de G345.4938 + 01.4677: hay un gran disco de gas y polvo alrededor de las estrellas en formación, así como un flujo de material que fluye hacia el exterior.
Las teorías predicen que ni una corriente de este tipo, ni el disco en sí mismo, deberían existir alrededor de estrellas como G345.4938 + 01.4677, porque se piensa que la fuerte radiación de estrellas masivas como esta, deberían expulsar todo el material.
Crédito: ESO Vía: Eluniversohoy