“El rayo verde”, tan singular fenómeno óptico atmosférico despertó el interés de muchos lectores, entre ellos algunos científicos, que se fueron encargando de desmitificarlo, dando a conocer las causas físicas que lo provocan.
Uno de los fenómenos atmosféricos del que han surgido más leyendas es el rayo verde. Muchas personas siguen creyendo que no es real, sino fruto de la invención de marineros que desde antaño han afirmado haberlo visto durante sus travesías. Su carácter escurridizo, principalmente por las condiciones tan particulares que deben de darse para tener la posibilidad de verlo, hace que muchas personas, a pesar de haber presenciado muchas puestas y salidas de sol, no lo hayan conseguido.
Las condiciones óptimas para lograr observarlo se consiguen si el aire está muy encalmado, sin apenas turbulencia atmosférica, y nos situamos en un lugar elevado, preferentemente frente a un horizonte marino.
Del rayo verde se han contado muchas cosas, como que todo aquel que lo observa tiene en ese instante la capacidad de leer los pensamientos de las personas que le acompañan. Las creencias más arraigadas son las que aluden al amor, como la que dice que quien observa el rayo verde durante una puesta de sol es una persona enamorada de verdad, o que si una pareja observa el fenómeno simultáneamente, sellan en ese momento su amor para el resto de sus vidas.
Esta última leyenda circulaba por Escocia a mediados del siglo XIX, cuando llegó a oídos del novelista francés Jules Verne, que por aquel entonces –antes de convertirse en el escritor de fama universal– hizo un viaje por aquel país, lo que le dio pie, bastantes años después, a hilar una de sus famosas novelas.
La dispersión de Rayleigh -también conocida como “el rayo verde”- es un fenómeno óptico que puede observarse poco antes del amanecer o algo después del atardecer.Se manifiesta como un intenso reflejo de color verde situado ligeramente por encima del Sol u otros objetos celestes brillantes, como Venus, Júpiter o la Luna. Tiene lugar debido a la refracción de la luz cuando atraviesa la atmósfera terrestre, que desvía más la luz roja que la de longitudes de onda de mayor frecuencia, como lo son el azul o el verde. A pesar de que no es demasiado difícil verlo, son pocas las personas que alguna vez ha observado este fenómeno.
Con información de: https://www.tiempo.com/