Los glaciares en el lugar más remoto de la Tierra, están experimentando un extraño aumento en la velocidad con la que fluyen hacia los océanos.
iensa en un enorme glaciar, en los miles de años que tomó formar esa gigante roca helada. Sus bordes fríos y filosos, aquellos que o se alimentan de más agua helada o nutren los ríos y cuerpos de agua del mundo. Su importancia recae en la antigüedad de sus formaciones y en los niveles del océano. Hoy en día es una constante leer en los titulares sobre los glaciares y la pérdida desmedida de hielo. Las noticias no son alentadoras, parece que la velocidad con que los glaciares fluyen hacia el océano está aumentando desmedidamente.
Así lo asegura una investigación realizada por un grupo internacional de geógrafos, glaciólogos y expertos en medio ambiente. Tras 25 años de observaciones satelitales, los resultados muestran un aumento medio en la velocidad del 23,8% de los glaciares, específicamente en la cuenca de Getz en la Antártida.
Desde 1994 se han perdido 315 gigatoneladas de hielo, equivalentes a 126 millones de albercas olímpicas de agua, un dato en demasía desalentador. Como consecuencia del derretimiento de esta cantidad enorme de hielo, el océano ha aumentado su nivel en un 0,9 mm al nivel medio global del mar.
Heather Selley, líder y autora principal de la investigación explica que la zona de Getz es tan remota que ningún humano ha explorado por completo la región. Existen, de hecho, zonas que nunca han sido pisadas por el hombre. Para obtener datos de la zona, Selley y su equipo, utilizaron observaciones satelitales y un modelo de capa de hielo, para medir el cambio en la velocidad del derretimiento y el cambio de masas.
“Los satélites pueden decirnos qué está sucediendo y las altas tasas de aumento de la velocidad de los glaciares, junto con el adelgazamiento del hielo, ahora confirman que la cuenca del Getz está en un ‘desequilibrio dinámico’, lo que significa que está perdiendo más hielo del que gana con las nevadas”.
Aceleración de los glaciares
La cuenca de Getz es una importante fuente de hielo para la Tierra. Cubre el 10,2% de la capa de hielo de la Antártida Occidental, es decir, que se extiende por casi 180 mil kilómetros cuadrados. La dinámica del hielo en esta zona es importante, este fluye desde la capa de hielo hacia la plataforma de Getz a través de 14 glaciares distintos que fluyen a una velocidad promedio de 500 metros cada año.
Una de las causas de la pérdida de hielo, es la aceleración de los glaciares que fluyen hacia el océano. Las mediciones muestran resultados de aceleración sobre los 14 glaciares que componen la costa de Getz, siete de ellos en más del 20%. Pero existen dos en específico que han sufrido una aceleración sumamente alarmante, en los glaciares 5 y 6, que se encuentran en el centro de la cuenca de Getz, detrás de las islas Siple y Carney. El aumento en estas dos unidades ha sido del 50% y el 59% respectivamente, desde el año 1994.
Adelgazamiento de la capa de hielo
Pero los investigadores encontraron un patrón ligado al aceleramiento de los glaciares. Encontraron que el aumento de velocidad corresponde con las regiones de mayor adelgazamiento de la capa de hielo. Este resultado indica que un aumento del 50% en la velocidad del hielo, traerá como consecuencia una disminución del 5% en el espesor de los glaciares, debido a los procesos dinámicos del hielo.
Los datos sugieren que el responsable de esta aceleración de los glaciares y la pérdida del espesor del hielo, está estrechamente ligado a las variaciones complejas y anuales de las temperaturas del océano. Por lo tanto, el desequilibrio dinámico de los hielos en la zona antártica es consecuencia del aumento en las temperaturas de las aguas marinas. Y aquí es donde llegamos al punto de quiebre que siempre aparece en este tipo de noticias; el calentamiento global.
Con los años, el hombre y sus actividades han estado causando un gran desequilibrio en el planeta, que cada vez es más inminente. Es hora de hacer conciencia y voltear a ver la inmensidad de consecuencias, que están tocando ya incluso los lugares más remotos de la Tierra.
Vía: Ecoosfera