No todos tenemos la suerte de ver esta clase de paisajes blanquísimos frente a nosotros. Pero la nieve tiene la cualidad de acoger y tranquilizar a quien la mire, incluso a través de una fotografía.
Los bosques nevados son ecosistemas únicos donde la vida se adapta a condiciones extremas de frío y nieve. La supervivencia en estos entornos depende de una serie de adaptaciones tanto de la flora como de la fauna:
Adaptaciones de la flora:
- Forma y estructura:
- Los árboles de coníferas, como pinos y abetos, tienen forma cónica que les permite soportar el peso de la nieve y evitar la acumulación excesiva en sus ramas.
- Sus hojas en forma de aguja reducen la pérdida de agua y están cubiertas por una capa cerosa que las protege del frío.
- Algunas plantas crecen cerca del suelo o en forma de almohadilla para protegerse del viento y aprovechar el aislamiento térmico que proporciona la nieve.
La luz de invierno sobre el blanco es sin duda una de las combinaciones más afortunadas y tranquilizadoras que hay. Estas fotos son también una manera de calmar nuestros pensamientos y disfrutar un invierno que no necesariamente es el nuestro, pero es parte de nuestro planeta. Disfruten.
Fotografíua: Lars van de Goor, Kilian Schönberger
Fotografíua: Lars van de Goor, Kilian Schönberger