Estas son algunas de las plantas tóxicas que podrían llamar la atención de nuestro perro y generarle graves problemas de salud si las ingiere.
En apariencia inofensivas, muchas plantas presentes en nuestros parques, jardines o casas resultan ser plantas tóxicas para los perros. Sus colores vivos y sus olores llamativos, suelen atraernos. Algunas incluso pueden tener propiedades interesantes para el ser humano. No obstante, debemos tener cuidado que nuestros peludos no se acerquen o interesen por ellas. Podrían morderlas o ingerirlas, y la situación podría pasar a ser una urgencia veterinaria. Los cachorros están más expuestos a estos peligros que los perros adultos. Descubren el universo que les rodea mediante el hocico, y les encanta mordisquear o lamer todo lo que tienen de por medio.
Los perros son animales muy curiosos que suelen tener buscar conocer todo lo que los rodea utilizando su olfato o su boca. Las plantas tóxicas son un gran peligro para ellos porque podrían ingerirlas y sufrir un malestar en su salud.
Por ello es importante elegir bien las plantas que utilizaremos para decorar nuestro balcón o jardín y buscar entrenar al animal para que no se alimente de ellas.
En caso de que en un descuido el perro se coma alguna hoja, raíz o flor, es aconsejable llevarlo al veterinario para determinar cuales son los posibles daños que pueda llegar a tener.
Dentro de la lista elaborada por el Centro de Control de Envenenamiento Animal se encuentran como unas de las más peligrosas el Cyclamen, el narciso y el acebo, debido a que pueden llegar a provocar la muerte.
Otras plantas tóxicas para perros son la hortensia y el lirio del valle genera, las cuales generan vómitos e irritación en las mucosas bucales.
Más allá de que sean venenosas o no, todos los tipos de plantas causan daños estomacales en los perros debido a que su sistema digestivo es sensible a ellas. Los cachorros son los más riesgosos ya que su organismo se encuentra en desarrollo y aún no cuenta con todos los anticuerpos.
Plantas tóxicas para los perros muy comunes
- Azalea (Rhododendron spp.)
- Ciclamen (Cyclamen spp.)
- Narciso (Narcissus spp.)
- Dieffenbachia (Dieffenbachia spp.)
- Tulipán (Tulipa spp.)
- Amaryllis (Amaryllis spp.)
- Palma Sago (Cycas revoluta)
- Mataperros (Colchicum autumnale)
En el caso de que contengan algún componente que pueda ser tóxico, los síntomas pueden variar de una serie de vómitos aun daño orgánico que desarrolle una enfermedad.
Un informe realizado en Estados Unidos en el último tiempo, describe que alrededor del 5% de las llamadas que reciben los centros veterinarios están relacionadas a problemas con plantas tóxicas.
Debido a ello es que al momento de decidir tener una mascota es importante saber enseñarle al animal que no debe comer plantas.
Fuente: huffingtonpost