Con olas de frío extremo en varias regiones del país y temperaturas récord que convirtieron a julio en el mes más caluroso globalmente, la inestabilidad del mes se vio acompañada por precipitaciones muy escasas en casi todo el territorio argentino.
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) examinó las precipitaciones de julio a nivel nacional y descubrió un “marcado predominio de anomalías negativas”. Esto resultó en que ciudades como Concordia y Buenos Aires registraran las precipitaciones mensuales más bajas en seis décadas, con 7.00 mm y 3.6 mm respectivamente.
A nivel nacional, julio de 2024 fue el segundo más seco desde que se tienen registros y el más seco en 35 años.
Según el SMN, los únicos lugares que vieron “acumulaciones de lluvia significativas” fueron el norte de Misiones y algunas áreas de Santa Cruz y Tierra del Fuego.
Estas condiciones, que impactan principalmente al sector agrícola, podrían persistir durante el período de septiembre a octubre de 2024. El último informe del SMN prevé condiciones más cálidas y una continua escasez de lluvias.
Un informe del Departamento de Información Agronómica de la Bolsa de Cereales de Córdoba señala que el trigo en la provincia ha sufrido debido a la falta de precipitaciones, con una duplicación de la superficie en estado regular y malo. Las heladas y la sequía provocaron que las áreas en mal estado aumentaran de 48 mil hectáreas a 102 mil hectáreas.