La avispa Evania appendigaster, lejos de ser temida, debería ser vista con respeto, ya que nos ayuda en el control de las cucarachas.
La hembra deposita un huevo en la ooteca de las cucarachas del que sale una larva blanquecina. Esta larva va devorando los huevos de cucaracha que forman la ooteca. Y en este proceso hace 5 mudas hasta convertirse en una larva de 5 milímetros que se transforma en pupa. Todo ello siempre dentro de la cápsula de la ooteca.
Al final emerge una Evania adulta que vive 2 o 3 semanas y se alimenta de polen de flores. Además, aunque es una avispa, no se ha reportado que pique a los humanos. Se trata pues de un parásito, pero de un parásito benigno para los humanos. Ella sola no nos librará de las cucarachas. Hay que tener en cuenta que la relación entre parásito y hospedador no puede ser totalmente favorable al primero. Pero por lo menos su ayuda es mejor que nada. Evania appendigaster parasita las ootecas de las cucarachas que las depositan para que se geste el embrión durante largo tiempo (unos 50 días).
Cuando desconocemos la naturaleza de los insectos es sencillo asustarnos. Sin embargo, una vez que descubrimos aquellos detalles que los hacen únicos se construye una red de protección muy curiosa. Los insectos son seres que con frecuencia visitan los hogares de las personas, por un lado, están las indeseadas cucarachas y sus miles de huevecillos, pero del otro lado está la avispa bandera de ojos azules, un insecto volador que sencillamente nos protege de las cucarachas.
La avispa bandera de ojos azules es poco conocida, pero su papel en la naturaleza es muy importante. En esencia la avispa funciona como un controlador de natural de las cucarachas y sus huevecillos.
Esta avispa suele tener alrededor de siete milímetros de largo y unos encantadores ojos azules ovalados. A simple vista puede lucir como un insecto muy aterrador, pero su papel en el control de la población de las colonias de cucarachas es primordial. Pero
¿Cómo la avispa bandera de ojos azules elimina a las cucarachas?
Para las hembras avispa de ojos azules, los huevecillos de cucarachas son alimento puro. Todo comienza con una avispa que aterriza sobre la ooteca de cucaracha, es decir, sobre los huevecillos. Ya que está sobre ella, comienza a golpear los huevecillos de cucaracha como buscando el lugar perfecto para depositar a los suyos, una vez que lo encuentra perfora el huevecillo de cucaracha y deposita a su ovipositor.
En cada ooteca de cucaracha crecerá una larva de avispa que consumirá todos los huevos que contiene. Cuando la larva crece lo suficiente, entonces está lista para abandonar el nido y repetir el ciclo.
Con la adultez suficiente la avispa vivirá alrededor de 2 a 3 semanas, no más tiempo. Su vida consistirá en pasar tiempo en sus plantas favoritas y con suerte reproducirse para dejar descendientes que acaben consumiendo cucarachas.
Desde hace tiempo se han investigado las propiedades que tienen las avispas como agentes de control de plagas. Se puede decir que de forma natural la avispa bandera de ojos azules controla la reproducción de insectos un tanto indeseables para nosotros.
De acuerdo con expertos, el genoma mitocondrial de la especie es un candidato perfecto para evitar las plagas en campos. Pero ¿acaso será bueno alterar la población de avispas con el objetivo de beneficiar las actividades humanas?
Si se diseña genéticamente una población de avispas para acabar con las plagas tal vez nos estaríamos arriesgando a alterar el equilibrio adecuado de la naturaleza. Hay que prestar atención para reconocer los dones de la naturaleza, pero se necesita mucha más atención para dejar que el ciclo de los insectos siga su curso.
