Algunos creen que es real y otros afirman que solo se trata de un mito, pero lo cierto es que la “Tormenta de Santa Rosa” tiene un poco de ambos. Se trata de un fuerte temporal que se produce durante los últimos días de agosto y que suele ser preludiado por días de un calor atípico para el invierno.
La primera santa de América nació como Isabel Flores de Oliva en Lima, pero fue confirmada en 1597 como Rosa. De su historia proviene el mito asociado a la tormenta.
En 1615, ante la proximidad de corsarios holandeses que habían atacado el puerto de El Callao, cercano a Lima, las autoridades de la iglesia católica le pidió a la población que elevara rezos en todos los templos.
Mientras la población entraba en pánico, Isabel Flores de Oliva, sin perder la calma, elevó sus súplicas desde la capilla de San Jerónimo. Y en ese momento se desató una fuerte tormenta que impidió el desembarco pirata, y la ciudad quedó a salvo del ataque.
Los fieles limeños atribuyeron esa tormenta a los rezos de Isabel, que luego se convertiría en Santa Rosa de Lima.
¿Es fuerte la Tormenta de Santa Rosa?
A pesar de que el folklore popular sostiene que la “Tormenta de Santa Rosa” debe ser más fuerte que cualquier otra, la verdad es que no es esto lo que suele ocurrir. De acuerdo con estadísticas del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), un fenómeno de estas características en el período mencionado sólo se da unas 16 veces cada 142 años en la provincia de Buenos Aires.
Además, el organismo indicó que entre entre 1906 y 2014 en Buenos Aires, solo en el 53% de los casos hubo tormentas en estas fechas.
Cuestión climática
Según los meteorólogos, durante el invierno no suelen ocurrir tormentas dado que, para su desarrollo, se requiere la concurrencia de ciertas condiciones atmosféricas y energéticas que son más propias de la primavera y el verano. Sin embargo, al aproximarnos al equinoccio de primavera del Hemisferio Sur, el acercamiento paulatino de la Tierra al Sol produce importantes cambios en la circulación atmosférica regional para fines de agosto.
La presencia de aire cálido y húmedo proveniente del norte, sumado al aumento de la radiación solar sobre el suelo y a la entrada de perturbaciones sinópticas desde el oeste, puede dar lugar a la aparición del fenómeno de tormenta al final del invierno, en fechas cercanas al 30 de agosto.
Eso explicaría la regularidad del fenómeno y que por la fecha en que se produce sea atribuido a Santa Rosa de Lima. ¿La tormenta más famosa es mito o realidad?
La estadística sobre la ciudad de Buenos Aires
Los datos oficiales del Servicio Meteorológico Nacional para la Ciudad de Buenos Aires concluyen que desde 1906 sólo en 10 oportunidades hubo tormenta eléctrica exactamente un 30 de agosto.
Cabe destacar que esta estadística se basa en los datos provenientes del Observatorio Central de Buenos Aires. Esto implica que en otros años pudieron registrarse tormentas en otros puntos de la ciudad y no ser consideradas para esta estadística, como sucedió en 2014.
Este fin de semana volvió a coincidir justo con el día de festividad, algo que no pasaba anteriormente en el Observatorio Central desde 1999. Si consideramos una periodo de tiempo de +/- 5 días en torno al 30 de agosto, los números indican que solo en 63 de los últimos 113 años hubo al menos una tormenta en Buenos Aires, lo que representa algo más del 55% del total.
¿Quién fue Santa Rosa?
Santa Rosa de Lima (Isabel Flores de Oliva) nació en 1586 y murió en 1617. Religiosa peruana de la orden de los dominicos que fue la primera santa de América. Tras haber dado signos de una intensa precocidad espiritual, a los veinte años tomó el hábito de terciaria dominica, y consagró su vida a la atención de los enfermos y niños, extendiéndose pronto la fama de su santidad.
Venerada ya en vida por sus visiones místicas y por los milagros que se le atribuyeron, en poco más de medio siglo fue canonizada por la Iglesia Católica, que la declaró patrona de Lima y Perú, y poco después de América, Filipinas e Indias Orientales.
Vía: a24