La provincia de Córdoba ofrece paseos imperdibles ubicados en el valle de Traslasierra, una alternativa para aquellos que buscan paz y tranquilidad a pocos kilómetros de la gran ciudad.
1- Caminatas en Las Rabonas
A unos 160 kilómetros de la capital cordobesa, nos encontramos con los paisajes verdes y serenos de Las Rabonas, otro de los tesoros que guarda el Valle de Traslasierra. En medio de las Sierras Grandes y las costas del dique La Viña encontramos este hermoso lugar en donde la naturaleza es la protagonista.
El Embalse Medina Allende conocido como el famoso dique es el segundo más alto del país porque posee un paredón de 106 metros. Por sus aguas calmas es ideal para practicar deportes náuticos como kayakismo y navegación a vela.
Entre los senderos, el poblado presenta trayectos como Sierras Embrujadas, Amores Escondidos y Los Infiernillos que pueden recorrerse caminando, en bicicleta o en cabalgatas.
La Iglesia María Auxiliadora y la feria de artesanos completan la lista de actividades que pueden hacerse en Las Rabonas junto a su gastronomía que ofrece parrillas con espectáculos en vivo.
2- Senderismo y delicias en Las Calles
Seguimos con la lista de destinos para disfrutar del aire puro y el contacto con la naturaleza, el próximo es la comuna de Las Calles. Entre las Sierras Grandes, el arroyo Las Rabonas y el río Chico se encuentra este lugar maravilloso que, como cuenta la leyenda los viajeros lo atravesaban en sus expediciones rumbo al Alto Perú.
Para recorrerlo libremente o por medio de sus prácticas guiadas de senderismo, en Las Calles podés disfrutar de un entorno natural único.
Dentro de los lugares preferidos por los visitantes encontramos a Eben Ezer es una pulpería de 1831 que alberga la primera licorería artesanal del Valle de Traslasierra. La granja de truchas Don Clemente también es otro de los paseos sugeridos para hacer en familia. Allí se pueden conocer los piletones en donde se crían estos peces y también una huerta orgánica.
Otro distintivo de Las Calles es la granja de truchas Don Clemente, un paseo sugerido para realizar en familia. En el predio, grandes y chicos pueden recorrer los piletones donde se crían estos peces. También hay una huerta orgánica.
Una tercera alternativa se suma a los destacados del pueblo. Se trata de la granja El Aromo, un espacio interactivo con tres hectáreas de árboles y aves autóctonas. En el lugar, es posible participar de clases de equitación y cabalgatas.
3- Travesías y cultura en Nono
A unos 160 kilómetros de la ciudad de Córdoba se encuentra la localidad de Nono, otro destino ideal para conectar con la naturaleza. Bordeado por los ríos Los Sauces, de poca profundidad y aguas cristalinas, y también por el río Chico que forma ollas entre las piedras que en verano invita a bañarse en sus tibias aguas
El paraje La Juntura es donde se cruzan ambos ríos y es uno de los rincones más elegidos. Allí, se forma un paisaje único, caracterizado por aguas transparentes, playas doradas y un impactante fondo de sierras donde también se pueden emprender caminatas y cabalgatas. Entre los trayectos propuestos para el senderismo, están La Juntura, El Arroyo y El Empedrado.
El Museo Rocsen es uno de sus principales atractivos visitados por muchos turístas cada año. Allí se pueden admirar más de 55 mil piezas vinculadas con temáticas como biología, física, química, arqueología, antropología y lo inorgánico. Entre las más insólitas, se encuentra una momia de más de 1200 años oriunda de Nazca.
La propia fachada del Rocsen sorprende a quienes atraviesan el área con propósito aventurero. En el frente del edificio, destacan 49 estatuas que representan a científicos, artistas, filósofos y místicos de todas las épocas.
El centro de Nono también es un lugar para admirar como aún funcionan los históricos almacenes de ramos generales. Allí se puede probar el cabrito a la llama, trucha rellena y las clásicas empanadas fritas que son características de este pueblito cordobés.
Fuente: https://descubri.cadena3.com/