Las autoridades del país asiático han decidido que es suficiente y planean cerrar la ‘puerta del infierno’ en Darvaza, la pregunta es, ¿cómo piensan lograrlo?.
En la mitad del desierto de Turkmenistán existe un enorme cráter cuya apariencia hace honor al nombre que se le ha dado, la ‘puerta del infierno’.
Las llamas se elevan desde dentro de su enorme diámetro para recordarnos lo peligrosa que pueda tornarse la naturaleza cuando no se le trata con respeto. Medio siglo atrás, un error humano causó que el cráter Darvaza se abriera de entre las entrañas terrestres. Pero un error aún peor, causó el fuego que no ha parado de arder en 50 años. Las autoridades del país asiático han decidido que es suficiente y planean cerrar la ‘puerta del infierno’ en Darvaza, la pregunta es, ¿cómo piensan lograrlo?.
La Puerta del Infierno en Darvaza
El cráter de Darvaza ha ganado popularidad en los últimos años dentro de la comunidad turística amante de lo extraño. Ubicado en el extenso desierto de Karakum en Turkmenistan, la ‘Puerta al Infierno’ tiene una diámetro de 30 metros de profundidad y 70 metros de ancho. Pero lo realmente interesante es que arde sin parar debido al gas metano que emana de las entrañas de la Tierra.
Darvaza lleva más de cinco décadas ardiendo. Pese a que se hicieron esfuerzos al comienzo para cerrar el cráter ocasionado por obra humana cuando se buscaban yacimientos de petróleo, la idea no funcionó. Pero ahora el gobierno turkmeno ha decidido que el sito es un desperdicio de recursos y pretende cerrar para siempre la ‘Puerta del infierno.
Un desperdicio de recursos
Gurbanguly Berdymukhamedov, presidente de Turkmenistán, dijo que el cráter era un peligro para la salud y un riesgo ambiental. Sin embargo, el único poblado cercano fue destruido por la guerra en 2004. Pero el presidente también dijo que se están “perdiendo valiosos recursos naturales de los que podríamos obtener ganancias significativas y utilizarlos para mejorar el bienestar de nuestra gente”. Y además ordenó a sus funcionarios “encontrar una solución para extinguir el fuego”.
La cuestión es que la Puerta del Infierno en Darvaza, funciona con metano que proviene de los yacimientos subterráneos, por esta razón el fuego no cede ante nada. Deshacerse de tales cantidades de metano natural simplemente no es plausible, una de las formas en que podría apagarse sería rociar un volumen muy grande de espuma o halones. Aunque los expertos han dicho que esto tampoco es muy viable debido a la gran cantidad de material necesario para sofocar las llamas.
Otra opción que se ha considerado es la de construir un dosel metálico cerca del cráter para luego deslizarlo por encima. Así funcionaría como una manta ignífuga. Llenar el cráter con tierra también ha formado parte de las especulaciones, sin embargo, en este caso desaparecerían las llamas, pero no el metano.
La única forma de lograrlo sería mapear el sitio y localizar las fuentes desde donde proviene dicho gas, para luego bloquearlas. Desde luego que se necesitaría alta tecnología para lograr la meta y los costes serían muy altos. Así que aunque Berdymukhamedov quiera terminar con el error más grande de Turkmenistán, quizá la Puerta del Infierno perdure por siempre.
