“La historia de los peces gigantes está en las manos nada más y nada menos que de los pescadores de antaño”; eso podría pensar un incauto sobre el tema. En realidad, está en manos de investigadores de la Universidad de Hiroshima.
Un afamado pez llamado Mola Alexandrini es el foco de los estudios de los investigadores que detectaron diferencias morfológicas entre éste y uno de sus allegados conocido como Mola Mola.
Resulta que en el año 1996 fue encontrado en las costas japonesas de Kamogawa un espécimen al que, erróneamente, designaron como un Mola Mola. Este pez medía unos 2,72 metros de longitud y pesaba 2.300 kilogramos.
El libro de los Récords Guinness registró dicho pez como el más grande del mundo, sin embargo, después de estudiar sus rasgos detenidamente, el grupo de investigación de la universidad de Hiroshima, cuyo líder es Etsuro Sawai, determinó que había un error en el tipo de pez registrado.
Existe la especie llamada Pez Luna y dentro de ésta se han dado ramificaciones evolutivas, dando lugar a todo un grupo de parientes con diferencias morfológicas dentro del mismo tipo, Pez Luna.
Uno es el pez Mola Mola y otro es el Mola Alexandrini. El Mola Alexandrini es en realidad la especie que se plasmó en el libro de los Guinness, de acuerdo con los estudios hechos por el grupo de Sawai.
Esta especie se caracteriza por su dieta, la cual incluye plancton, medusas y pequeños calamares. El pez Luna escupe y sorbe agua con el fin de desgarrar a sus presas de cuerpo blando.
Los Mola son una especie dócil que no representa ningún tipo de riesgo para los humanos, nunca se han registrado ataques a buzos. Sin embargo, representan un riesgo cuando por accidente saltan a las plataformas de las embarcaciones.
También pueden dañar los cascos de los barcos cuando chocan con ellos y se han presentado casos en los que quedan encallados en sus hélices.
La carne del Mola es considerada un manjar en Japón, Corea y Taiwán, no obstante, su comercialización está prohibida en la Unión Europea por ser considerada una especie venenosa.
Los investigadores liderados por el señor Sawai, consideran muy probable la existencia de especímenes mucho más grandes que el encontrado en 1996.
En su informe se reporta la aparición de un ejemplar que media 3,32 metros de longitud, o sea 60 centímetros más grande que el famoso pez registrado en el libro de los récords.
El problema con el reciente hallazgo es que no se midió la masa del gigantesco Mola, por los que los registros han quedado incompletos.
Vía: bles