El martes 5 de noviembre, una gran cantidad de hormigas voladoras invadió patios, paredes, techos, terrazas y parques en varias zonas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y el conurbano sur. Los barrios más afectados incluyeron Villa Urquiza, Palermo, Villa Crespo, Belgrano, Villa Luro, y localidades del AMBA como Lomas de Zamora y Ezeiza. Los vecinos, sorprendidos y algo preocupados por la invasión, no tardaron en capturar imágenes y videos, que rápidamente se viralizaron en redes sociales. La inquietud generalizada se centró en el motivo de esta masiva aparición y si representaba algún riesgo para la salud.
El fenómeno del «vuelo nupcial» de las hormigas voladoras
Las hormigas voladoras no corresponden a una especie distinta, sino que son hormigas que desarrollan alas en una fase específica de su ciclo de vida: durante el apareamiento. Estos insectos suelen aparecer en otoño, aunque también pueden hacerlo con las primeras lluvias primaverales. Este año, justo a principios de noviembre, tras varios días de lluvias, se dio la combinación de condiciones ideales para su aparición.
Durante el ciclo reproductivo, tanto los machos como las reinas desarrollan alas y participan en el conocido «vuelo nupcial». En este evento, las hormigas salen de sus colonias y se dirigen hacia sitios elevados como árboles, tejados y colinas, donde se aparean con individuos de colonias cercanas. Después de copular, los machos mueren, pues su única función biológica es la reproducción. Por su parte, la reina fecundada vuela hacia un nuevo lugar adecuado para fundar una nueva colonia.
Una vez que la reina ha elegido su sitio y pierde las alas, comienza a poner huevos, utilizando el esperma recolectado durante el vuelo nupcial. A partir de ahí, la reina se dedica exclusivamente a poner huevos, mientras que las obreras que nacen de esos huevos asumen diferentes tareas: cuidar a la reina, alimentar a las larvas, recolectar alimentos, construir el nido y defender la colonia.
La muerte masiva de hormigas y el ciclo biológico
El motivo por el cual, pocas horas después de la masiva aparición, la mayoría de las hormigas caen muertas en techos y suelos, tiene que ver con el ciclo natural de estas. Después del vuelo nupcial, los machos mueren rápidamente, y las reinas, que ya han cumplido su función reproductiva, también pueden morir o desaparecer, especialmente si no logran establecer una nueva colonia. Este fenómeno explica la «invasión» masiva y la rápida muerte de los insectos.
La bióloga Roxana Josens, investigadora principal del CONICET, explicó al canal Todo Noticias que los vuelos nupciales se producen con mayor frecuencia entre octubre y febrero. Este fenómeno sincronizado ocurre bajo la influencia de factores meteorológicos específicos: temperaturas ideales, aumento de la luz solar y la presencia de lluvias. La combinación de estos factores fue la que favoreció este vuelo masivo, lo que explica la aparición de tantas hormigas al mismo tiempo, generando una «invasión» que sorprendió a los vecinos.
¿Por qué fue tan masivo este evento?
Si bien los vuelos nupciales son comunes en esta época del año, la magnitud de este evento puede estar relacionada con las condiciones climáticas previas. En semanas anteriores, las condiciones meteorológicas no habrían sido lo suficientemente favorables para permitir que ocurrieran vuelos nupciales a gran escala, por lo que este fenómeno fue más concentrado y masivo, llamando la atención de quienes lo presenciaron.
De este modo, lo que parecía ser una invasión alarmante resultó ser una parte normal del ciclo de vida de las hormigas, un fenómeno biológico predecible que, aunque impresionante, no representa un peligro para la salud de las personas.