Los bosques tropicales de Colombia son el hogar del mayor número de especies de aves del mundo, pero todas se enfrentan a una amenaza común: la deforestación.
Una nueva investigación ha examinado el impacto de la deforestación pasada y futura sobre la extensión del territorio de estas aves.
550 especies de aves
Gracias a datos históricos y actuales de cobertura forestal obtenidos por satélite, y a los información espacial asociada a los patrones de deforestación, el equipo de la Universidad de Queensland en Australia, dirigido por Pablo José Negret, analizó los efectos en 550 especies de aves, de las que 69 solo se encuentran en el país sudamericano con la mayor riqueza de aves.
“Nuestro estudio muestra una asombrosa reducción en el hábitat de las especies de aves”, recalca Negret. Los resultados, publicados en la revista Biological Conservation y basados en datos de 2015, revelan que de las 550 especies analizadas, al menos 536, es decir el 96, 5% de ellas ha perdido hábitat y el 18% de ellas (99 especies) ha perdido al menos la mitad de su territorio.
Según la investigación, los científicos alertan de que este último dato aumente hasta el 38% (209 especies) para el año 2040. “Por desgracia, muchas de esas especies son endémicas del país y actualmente no están clasificadas como amenazadas por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN)”, señala el investigador.
Esto sugiere que hay muchas especies no incluidas en la lista de la UICN que “se enfrentan una amenaza de extinción inminente por la pérdida de hábitat”, continúa el experto, para quien estos resultados son tan preocupantes como esperados debido a los efectos ya conocidos de la deforestación en las regiones tropicales.
Una amenaza creciente
La pérdida de hábitat que sufren estas especies de los trópicos está principalmente impulsada por la deforestación. “Sabemos que la deforestación afecta a miles de especies en estos ecosistemas, pero nuestra atención generalmente se suele centrar en una pequeña parte: las especies carismáticas y amenazadas”, indica el investigador.
Este estudio aporta más datos sobre especies que antes se consideraban abundantes y que en realidad están disminuyendo. “Con suerte, podemos arrojar luz sobre ellas, para que puedan ser reconocidas como amenazadas y no se pierdan para siempre”, advierte Negret.
La investigación permitirá además predecir la pérdida futura de hábitat. “Esto significa que podemos revelar los lugares donde las especies amenazadas tienen más probabilidades de perder un hábitat esencial y priorizar su protección”, subraya Martine Maron, la coautora del trabajo e investigadora en la universidad australiana.
Los autores esperan que este estudio ayude tanto el gobierno colombiano y a las asociaciones que trabajan en este espacio a orientar la conservación de las especies de aves en este país.