Un reciente informe del INTA Manfredi revela una preocupante disminución en las lluvias de los últimos cinco años, con registros muy por debajo del promedio histórico. Ubicada en el centro de Córdoba, en el departamento de Río Segundo, la Estación Experimental ha constatado un severo déficit hídrico, lo que podría afectar gravemente la producción agrícola y el equilibrio ambiental de la zona.
La sequía en la región se ha intensificado, acumulando un déficit de 1.100 milímetros en el último lustro. Esta falta de precipitaciones no se veía desde hace más de 50 años, lo que ha generado gran preocupación en el sector agropecuario.
Datos que reflejan la crisis
«En los últimos cinco años, las lluvias anuales se han reducido en 217 milímetros con respecto al promedio», señaló Aquiles Salinas, director de la estación experimental, tras evaluar los datos recopilados.
El impacto en los cultivos es evidente, con una tendencia a la baja en los rendimientos productivos, tal como lo muestra el gráfico difundido por la Estación Experimental Agropecuaria (EEA). En dicho informe se observa la evolución de las precipitaciones desde 1931 hasta la actualidad, destacando una notable disminución en la última década.
El análisis también presenta una comparación histórica, donde la línea roja indica el promedio de lluvias registrado entre 1931 y 2024, mientras que las barras reflejan los valores promedio por década. En particular, la barra roja señala la drástica caída de las precipitaciones desde 2021 hasta la fecha.
Un panorama preocupante
La Estación Meteorológica del INTA Manfredi, con registros desde 1931, confirmó que en los últimos cinco años las lluvias han disminuido en promedio 217 mm por año, lo que ha provocado una reducción de 4 mm en la media histórica desde 2020.
Según los especialistas, la región enfrenta una de las sequías más severas de las últimas décadas, con precipitaciones muy por debajo de los valores habituales. No se había registrado una situación similar desde la década de 1960, lo que refleja la gravedad del problema y la urgencia de implementar estrategias de mitigación.