A mediados del mes de enero de 2022, el parlamento indonesio votó una ley que aprueba el traslado de su capital actual, Yakarta, situada en la isla de Java, a una ciudad aún no construida en Borneo, una isla que alberga una de las selvas tropicales más grandes del mundo.
De esta manera, la nueva capital política del archipiélago del sureste asiático, bautizada como «Nusantara», será construída a unos 2000 kilómetros de Yakarta que seguirá siendo la capital económica.
La situación de Yakarta es compleja ya que sufre la falta de infraestructuras y se ve paralizada por contaminación muy elevada y atascos gigantes, albergando a más de 30 millones de personas. Además, su zona costera se hunde bajo el nivel del mar, provocando frecuentes inundaciones.
En tanto que la nueva capital indicaron que ocupará más de 56.000 hectáreas en la provincia de Kalimantan Este, en Borneo, isla que se reparten Indonesia, Malasia y Brunei. En total, y con vistas a una expansión del proyecto, se han reservado unas 256.000 hectáreas.
En las imágenes preliminares de maquetas se muestra un proyecto de ciudad inteligente, construida entre árboles, pero no hay una idea más concreta sobre su apariencia, solo se sabe que la construcción tendrá varias etapas hasta el 2045.
El presidente Joko Widodo indicó que en la nueva capital habrá “cero emisiones” contaminantes y “los habitantes estarán cerca de todo, podrán desplazarse en bicicleta o a pie”. “Nusantara”, que en indonesio significa “archipiélago”, fue elegido entre una lista de 80 nombres posibles.