La Gran Mancha Roja de Júpiter es una enorme tormenta en forma de torbellino que lleva varios cientos de años en movimiento. Según los expertos, esta tormenta es tan grande que podría «tragarse» la Tierra.
¿Qué será de la Gran Mancha Roja de Júpiter? El gigante gaseoso Júpiter es el mundo más grande del sistema solar con aproximadamente 320 veces la masa del planeta Tierra.
La Gran Mancha Roja de Júpiter, el mayor y más emblemático vórtice del Sistema Solar, se ha observado durante al menos dos siglos. Ahora, un equipo internacional de investigadores ha constatado que este torbellino es mucho más profundo de lo que se pensaba inicialmente, según la conclusión
Mediante las observaciones que se llevaron a cabo a fines de la década de 1800 se calculó que la tormenta es grande, mide alrededor de 41.000 kilómetros (25.000 millas) en su eje largo. A través de los sobrevuelos de Júpiter que realizaron las naves espaciales Voyager (Viajero, en idioma español) 1 y Voyager 2, de la NASA, en el año 1979, se supo que medía 23.300 kilómetros (14.500 millas) de ancho. En 1995, una fotografía proporcionada por el telescopio Hubble mostró que el eje largo de la mancha tenía un tamaño de aproximadamente 20.950 kilómetros (13.020 millas) de ancho. Y en una fotografía del año 2009 su medida resultó ser 17.900 kilómetros (11.130 millas).
Las observaciones de parte de los aficionados se iniciaron en el año 2012 y revelaron un notable incremento en la velocidad a la cual se encoge la mancha (933 kilómetros, o 580 millas, por año); asimismo, dicha mancha cambia su forma y está pasando de ser un óvalo a ser un círculo.

Situación actual de la gran mancha roja
Júpiter alberga uno de los sistemas de tormentas más grandes y duraderos que se conocen, la Gran Mancha Roja, GMR, (Great Red Spot, GRS), visible a la izquierda. La GMR es tan grande que podría tragarse a la Tierra, aunque se ha ido encogiendo. La comparación con notas históricas indica que la tormenta se extiende solo alrededor de un tercio de la superficie expuesta que tenía hace 150 años.
El programa Outer Planets Atmospheres Legacy (OPAL) de la NASA ha estado monitoreando la tormenta más recientemente utilizando el Telescopio Espacial Hubble.
La imagen destacada del OPAL del Hubble muestra a Júpiter tal como apareció en 2016, procesado de una manera que hace que los tonos rojos parezcan bastante vibrantes.
Los datos modernos de GRS indican que la tormenta continúa reduciendo su superficie, pero también se está volviendo un poco más alta, verticalmente. Nadie conoce el futuro de la GMR, incluida la posibilidad de que si la tendencia a la contracción continúa, la GMR podría algún día incluso hacer lo que han hecho las manchas más pequeñas de Júpiter: desaparecer por completo.

Con información de: https://www.tiempo.com/