¿Cuál es la diferencia entre equinoccio y solsticio? Los eventos místicos que nos regala el cosmos y que marcan la entrada de las estaciones del año.
El entendimiento de cómo funcionan los movimientos planetarios en relación con el Sistema Solar resulta sumamente complejo, pero una vez que nos adentramos en las leyes planetarias, es más fácil comprender la diferencia entre solsticio y equinoccio.
El equilibrio del cosmos parece estar basado en algo sumamente perfecto, incluso hay quienes se aventuran a decir que las leyes de la geometría sagrada son las responsables de esta perfección. Cada año la Tierra atraviesa por distintos sucesos que vemos reflejados como cambios en el cielo, la posición del Sol y la Luna, y hasta en el clima.
Diferencia entre solsticio y equinoccio
Justamente el equinoccio y el solsticio son fenómenos que se producen como consecuencia de la interacción de la tierra, sus ejes de trayectoria y el Sol. Gracias a ellos podemos experimentar distintas estaciones.
Existe mucha confusión respecto de estos fenómenos, dado que ambos ocurren dos veces al año y marcan la entrada de estaciones. Pero esto es un grave error, ya que existe una gran diferencia entre solsticio y equinoccio.
Lo primero que debemos comprender es que la Tierra no gira derecha, sino que tiene un ángulo de inclinación de 23.5°. En consecuencia, la luz solar no llega igual a toda la superficie terrestre, además hay que tomar en cuenta que la Tierra gira constantemente sobre su propio eje. La conjunción de todas estas posiciones y movimientos resultan en los equinoccios y solsticios.
Entendiendo los equinoccios y solsticios
Equinoccio, cuyo término proviene del latín ‘aequinoctium’ que significa ‘noche igual’, es un fenómeno astronómico que marca la entrada de la primavera y/o otoño, dependiendo del polo geográfico. En este, el Sol incide sobre la Tierra justamente en la línea del ecuador, lo que significa que tanto el Polo Sur como el Polo Norte, quedan a la misma distancia del Sol. Esto provoca que ambos hemisferios reciban la misma cantidad de luz y en esa fecha la duración del día y la noche será prácticamente la misma.
Mientras que el solsticio, cuyo término proviene del latín ‘solstitium’ que significa ‘sol quieto’ , marca la entrada del verano y/o invierno, dependiendo del hemisferio geográfico. Se produce porque el Sol incide sobre el punto más distante del ecuador terrestre. Como consecuencia, uno de los dos hemisferios recibirá mayor cantidad de luz que el otro y se producirá la noche más larga para el solsticio de invierno y el día más largo para el de verano.
Hemisferio norte y hemisferio sur
En cuanto a las fechas en las que se producen estos dos místicos fenómenos, hay que indicar que se producen en forma inversa dependiendo del polo geográfico donde te encuentres.
Uno de los equinoccios se produce entre el 19 y 21 de marzo y es el de primavera para el hemisferio norte y el de otoño para el hemisferio sur. Por el contrario, entre el 19 y 21 de septiembre se producen el de otoño para el hemisferio norte y el de primavera para el hemisferio sur.
Por su parte, uno de los solsticios ocurre entre el 19 y 21 de junio, que es el de verano para el hemisferio norte y el solsticio de verano para el hemisferio sur. Mientras que entre el 19 y 21 de diciembre se produce el solsticio de invierno para el hemisferio norte y el de verano para el hemisferio sur.
La magia de los fenómenos astronómicos
Desde tiempos antiguos ambos fenómenos han estado relacionados con los ciclos de la Tierra y tiene bastante lógica ya que marcan el inicio de las estaciones. Por esta razón, se les atribuyen distintas energías, ya sea para abrir o cerrar ciclos importantes en la vida de cada persona.
Los equinoccio, se han asociado con el inicio de un ciclo nuevo que trae grandes augurios, es el momento en donde la geometría del Sol y la Tierra se alinean para generar un equilibrio cósmico. Es por ello que los ritos para esta fecha son sumamente especiales. Es el momento idóneo para aprender del pasado, dejarlo atrás y así permitir seguir sembrando nuevos aprendizajes.
Los solsticios, por el contrario son momentos para reflexionar. Momentos donde la luz es escasa en algunas regiones y abundante en otras, no existe un equilibrio entre la luz y las sombras, así que la reflexión juega un papel importante.
Vía: ecoosfera