Pese a que comprendemos la composición química del agua, lo cierto es que detrás de ella se esconden los más grandes y mágicos misterios de la vida.
Gracias a ella subsistimos dentro de esta burbuja biológica llamada Tierra, incluso nuestro propio cuerpo está compuesto en su mayoría por ella. Pero aun conociendo estos datos, el estado de relajación y plenitud que experimentamos cuando nos situamos frente a un cuerpo acuoso, sigue siendo un misterio.
Desde luego que existen teorías que indagan los efectos neuropsicológicos positivos que nos trae el agua. No obstante, el placer de disfrutar el mar, el sonido de una cascada e incluso un baño caliente, escapan a cualquier explicación. Simplemente funciona como un detonador de paz, inspiración y creatividad.
El engranaje perfecto de la vida funciona gracias al agua
Para que la vida funcione como un engranaje perfecto, se requiere de agua. Sin ella resultaría imposible la supervivencia para la mayoría de formas de vida presentes en el planeta. Por lo tanto, la importancia del ciclo del agua también se vuelve crucial, ya que casi todos los procesos naturales, dependen en su totalidad del agua.
Sabemos que la mayor parte de la constitución planetaria se forma por cuerpos acuosos, de igual forma, nuestra constitución corporal está dominada por este líquido vital. Pero el agua no sólo puede encontrarse en un estado, desde pequeños nos explicaron que existen tres estados del agua; líquido, sólido y gaseoso. Justamente al paso del agua por estos tres estados y la interacción con la naturaleza, se le denomina ciclo del agua.
La importancia del ciclo del agua se debe a su incidencia directa en los procesos de la vida, de hecho, se considera como uno de los procesos biogeoquímicos más importantes en la existencia de nuestro planeta. Gracias a él, es posible el sustento de los valiosos ecosistemas, además está intrínsecamente ligado a la variación climática e interfiere con los niveles de los cuerpos acuosos. En otras palabras, si la armonía del ciclo del agua se viera interrumpida, las consecuencias serían devastadoras para toda la vida en el planeta.
Importancia del agua
El agua es una de las sustancias que más presencia tiene en el globo terráqueo, cubre la mayor parte de nuestro planeta y se cree que en el pasado, ocupó toda la superficie terrestre hasta que el manto absorbió parte de ella. Desde entonces, se formaron los océanos como los conocemos ahora, cubriendo un 71% de la superficie total.
No es casualidad que este preciado líquido vital esté en constante movimiento para dar vida en el planeta y lo hace a través del ciclo del agua, o ciclo hidrológico como también se la conoce.
Podríamos decir que este, constituye la presencia y el deslazamiento del agua en la Tierra. En sus diferentes fases, el agua se traslada de un lugar a otro y cambia su estado físico. Al ser un ciclo, no tiene un fin y, por lo tanto, tampoco podría decirse que tiene un inicio. Sin embargo, para fines prácticos se le ha categorizado en distintas etapas que se repiten sin cesar y se compenetran unas con otros.
Evaporación
Como ya hemos dicho, para fines prácticos se ha estipulado que el ciclo del agua comienza con la evaporación. El agua líquida que cubre la superficie y está expuesta a la intemperie en océanos, mares, lagos y ríos, se evapora gracias al calor de la luz solar y el calentamiento diario de la Tierra. Pero los seres vivos también contribuyen a la evaporación del agua, mediante la transpiración en caso de la flora y la sudoración en el caso de la fauna. Aunque el 90% del vapor de agua presente en la atmósfera, proviene de los océanos, así que estos últimos son de suma importancia para la vida, no sólo marina, sino en general.
Condensación
Una vez que el agua se encuentra en forma de vapor en la atmósfera, los vientos se encargan de dispersarla en todas direcciones y a grandes distancias. Cuando el vapor de agua alcanza altitudes mayores, la temperatura más baja le permite condensarse, es decir, que el agua que se encontraba en estado gaseoso, recupera su estado líquido en formas de pequeñas gotas que se almacenan formando las nubes. Entre más gotas de agua contengan las nubes, más negras las veremos en el cielo.
Precipitación
Una vez que las gotas de agua son lo suficientemente grandes y pesadas, rompen su estado de equilibrio y se precipitan de nuevo hacia la superficie terrestre en forma de lluvia.
Infiltración
Una vez que el agua en estado líquido regresa de nuevo a la superficie terrestre, penetra por el suelo y se transforma en aguas subterráneas. Aunque la cantidad de agua infiltrada dependerá de factores como la permeabilidad, pendiente y cobertura vegetal de la región. Una parte del agua subterránea es aprovechada por la naturaleza y los seres vivos, mientras que otra se incorporará de nuevo al ciclo y regresará a la atmósfera en forma de vapor.
Escorrentía
Finalmente, una parte del agua, se desplazará a través de la superficie gracias a las pendientes del terreno, como por ejemplo en cascadas, para entrar de nuevo a cuerpos acuosos como ríos, lagos, mares y océanos. Una vez que esto suceda, se incorporará de nuevo al ciclo interminable.