El calentamiento global no es ninguna novedad pero lamentablemente es una problemática que sigue creciendo y que preocupa a la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) debido a que en su reciente estudio asegura que serán más frecuentes las sequías e inundaciones, por lo que la Tierra sufrirá severas consecuencias a medida de que se calienta y el clima cambia.
El reciente estudio fue divulgado el pasado 13 de marzo de este año y fue realizado por dos científicos de la NASA que examinaron 20 años de datos de los satélites Experimento de Clima y Recuperación Gravitatoria (GRACE, por sus siglas en inglés) y el GRACE-Follow-On (GRACE-FO) de la NASA/Alemania en el que se identificaron fenómenos hidrometeorológicos extremos.
Por caso, en Estados Unidos, más del 20% de las pérdidas económicas fueron causadas por inundaciones y sequías en un año. Este impacto económico es similar en todo el mundo, aunque el costo humano tiende a ser más devastador en los barrios humildes y las naciones en desarrollo. Otro hallazgo fue que la intensidad de estos fenómenos hidrometeorológicos extremos tiene una relación estrecha con el calentamiento global.
Siguiendo el estudio, siete de los nueve años más cálidos en el registro moderno ocurrieron entre el 2015 y el 2021. En ese tiempo, la frecuencia de los fenómenos hidrometeorológicos extremos fue de cuatro por año, en comparación con tres por año en los 13 años anteriores.
“El calentamiento global va a causar períodos más intensos de sequías y precipitaciones, lo que afecta a las personas, la economía y la agricultura en todo el mundo. El monitoreo de los fenómenos hidrológicos extremos es importante para prepararnos para eventos futuros, mitigar sus impactos y adaptarnos”, indicaron los científicos.
Los autores de este artículo elaboraron una medida de «intensidad» para explicar la gravedad de este impacto y descubrieron que aumentó del 2002 al 2021 en todo el mundo, reflejando el aumento de las temperaturas de la Tierra durante el mismo período. El más intenso ocurrió en el 2019 en África central debido a grandes precipitaciones. Esto hizo que el nivel del lago Victoria se eleve en más de un metro. En cuanto a las sequías, entre 2015 y 2016 en Brasil ocurrió la más intensa de las últimas dos décadas, lo que provocó embalses vacíos y racionamiento de agua en algunas ciudades brasileñas.