Desde que se detectó el agujero de ozono en la Antártida en 1985, el agotamiento de la capa de ozono, el «gran paraguas» que protege a toda la vida en la Tierra, ha suscitado una gran preocupación.
Los esfuerzos de las comunidades internacionales condujeron al éxito del «Protocolo de Montreal sobre sustancias que destruyen la capa de ozono», firmado en 1987, que prohibió la producción y el uso de clorofluorocarbonos a nivel mundial, la causa principal del agotamiento del ozono.
Desde entonces, las sustancias que agotan la capa de ozono (ozone depleting substances, ODSs) en la estratosfera se han borrado gradualmente y se ha evitado una mayor destrucción del ozono. La capa de ozono se ha estado recuperando gradualmente desde abajo hacia arriba, y los científicos estiman que alcanzará el nivel de la década de 1980 a mediados de este siglo.
«Sin embargo, las fuertes erupciones volcánicas, especialmente cuando un súper volcán entra en erupción, tendrán un fuerte impacto en el ozono, y podrían interrumpir los procesos de recuperación del ozono», dice el Profesor Asociado Ke Wei del Instituto de Física Atmosférica de la Academia China de Ciencias. Wei es el autor correspondiente de un artículo recientemente publicado en Advances in Atmospheric Sciences.
Para estimar el efecto de un posible súper volcán en la capa de ozono en recuperación, el equipo de Wei trabajó con científicos rusos y usó un modelo de transporte y un modelo químico-climático para simular el impacto de las erupciones volcánicas en el ozono estratosférico durante diferentes períodos de recuperación del ozono.
Los resultados muestran que el porcentaje del agotamiento global total del ozono en la columna en el nivel de ‘media ODS del escenario de la década de 1990’ es de aproximadamente el 6%, y el porcentaje es del 6.4% en los trópicos. Cuando se eliminan todas las ODS antropogénicas y solo quedan las fuentes naturales (principalmente CH3Cl y CH3Br), una erupción súper volcánica produce un agotamiento medio global del ozono del 2.5%, con una pérdida de 4.4% en los trópicos.
«Tales ‘pocas’ destrucciones no deben ser subestimadas, ya que el Informe de Evaluación del Ozono en 2014 por la Organización Meteorológica Mundial sugirió un agotamiento de la capa de ozono de 2.5% fuera de las regiones polares durante el peor período de agotamiento en la década de 1990″, dice el autor principal, Dr. Luyang Xu.
A Xu le preocupa que, dado que las erupciones súper volcánicas también pueden inyectar gran cantidad de halógenos en la atmósfera, que destruyen directamente el ozono en la estratosfera, el verdadero agotamiento causado por los súper volcanes podría ser incluso más serio que la estimación.
Sin embargo, las observaciones y estudios actuales no pueden proporcionar suficiente información sobre las cantidades exactas de halógenos volcánicos que ingresan a la estratosfera. Además, en la Era Paleozoica, cuando la capa de ozono era relativamente débil y delgada, ¿podría una erupción súper volcánica haber destruido la delgada capa de ozono estratosférico e influenciar aún más la evolución de la vida y el medio ambiente? Todas estas preguntas deben ser investigadas más a fondo.
Vía: Tiempo (revista RAM)
Foto de portada de la nota: El pueblo de Cauitén ha tenido que ser desalojado por la nuve de humo y cenizas. (FOTO: EL MUNDO)