Hace un tiempo, científicos revelaron en una investigación la presencia de una capa oculta en el núcleo de la Tierra que desafía nuestra comprensión sobre la constitución de nuestro planeta.
as capas de la Tierra han sido ampliamente estudiadas a lo largo de la historia de la humanidad, gracias a esto sabemos que nuestro gran orbe está dividido en corteza, manto, núcleo exterior y núcleo interior. Pero no todo está dicho, la ciencia siempre se puede topar de frente con nuevos hallazgos que cambien la percepción que tenemos de los fenómenos físicos y la constitución de nuestro planeta.
Una nueva investigación de la Universidad Nacional de Australia, afirma que existe una capa oculta en el núcleo de la Tierra y que es casi tan caliente como el Sol. Pero, ¿cómo resulta posible que nadie la haya observado antes? Se debe justamente a su cualidad de misteriosa, los autores explican que la capa recién descubierta es difícil de observar.
Y si bien es cierto que la investigación plantea un algoritmo innovador para rastrear la capa, el planteamiento de una capa adicional de la Tierra no es nuevo. Un par de décadas atrás, la hipótesis de que el núcleo del planeta presenta una capa más de las conocidas, ya se había lanzado a la comunidad científica. Sin embargo, los datos nunca estuvieron del todo claros y se guardó en el olvidó hasta ahora.
Los investigadores utilizaron registros históricos de la Tierra, provenientes del Centro Sismológico Internacional. A la par usaron un “algoritmo de búsqueda muy inteligente, para rastrear miles de modelos del núcleo interno”.
De esta forma y gracias al algoritmo, rastrearon modelos del núcleo interno que coincidieran con los datos observados durante muchas décadas. Estos registros muestran el tiempo que tardan las ondas sísmicas en viajar a través de la Tierra.
La capa oculta del núcleo terrestre
Según los resultados, la capa oculta del núcleo de la Tierra también está formado de níquel y hierro fundidos, al igual que las otras capas del núcleo. Además, es casi tan caliente como nuestro Sol, posee una temperatura de unos 5 mil °C. Tiene un radio aproximado equivalente a tres cuartas partes de la Luna y se ubica a unos 6,400 a 5,180 kilómetros debajo de la superficie terrestre.
Pero la característica de la capa del núcleo recién hallada, que más asombró a sus descubridores, es que está conformado por cristales de hierro que apuntan en una dirección de este a oeste. Cualidad sumamente intrigante, ya que se sabe que los cristales de hierro dentro del núcleo interno, apuntan en una dirección de norte a sur.
“Los detalles de este gran evento son todavía un poco misteriosos, pero hemos agregado otra pieza del rompecabezas cuando se trata de nuestro conocimiento del núcleo interno de la Tierra”, explica Joanne Stephenson, líder de la investigación publicada en Journal of Geophysical Research.
Este tipo de descubrimientos siempre genera confusión entre aquellos dedicados a enseñar ciencia. Quizá al igual que la determinación de quitar el título de planeta a Plutón, cuando las cosas se aclaren más para el núcleo de nuestro planeta, habrá que reescribir nuevamente los libros sobre ciencia.
Vía: Ecoosfera