Si alguien pide que llueva, es posible que observe gotas de agua en forma tradicional e imaginable: una parte superior alargada y una parte inferior circular.
O tal vez simplemente hagan una serie de líneas separadas que caen, porque una final de cuentas, por la velocidad a la que cae la lluvia es muy difícil que podamos distinguir la forma de las gotas.
Redondas, pero no tanto
La idea de que las gotas de lluvia tienen forma de lágrima que escurre, tienen un fundamento cierto: podemos pensar que las gotas son casi esféricas,pero que cuando caen, por la gravedad, se alargan un poco.
Es cierto que las gotas de agua en ausencia de gravedad son esféricas: la tensión superficial del agua les da esa forma.
Esa es una fuerza de interacción que es también responsable de que las moléculas de agua en el estado líquido actúen como una película, en la que incluso pueden posarse insectos, sin hundirse.
Y es cierto que en la Tierra todo está sometido a la gravedad, incluida el agua, pero eso no es lo único que le da forma a las gotas de lluvia.
Como dos gotas de agua
Tal vez hayan escuchado que cualquier copo de nieve es idéntico a otro, eso por la forma en que cristaliza el agua, pero podemos decir que no todas las gotas de lluvia son iguales.
No es exactamente que no haya dos gotas exactamente iguales, pero sin duda existen en una gran variedad de formas y tamaños.
Las gotas de un llovizna leve o chipi chipi -como dados en algunos lugares de México-, al ser muy pequeñas y ligeras, sí son esféricas, porque la tensión superficial, supera cualquier otra fuerza y mantiene la gota completamente redonda.
Cuando las gotas son más grandes hay muchas otras opciones de forma,no solo porque la tensión superficial falla y no puede mantener la forma esférica, sino también por la velocidad de caída de la lluvia.
Hamburguesas de lluvia
Mientras que más grandes sean las gotas, tienen más superficie para interactuar con el aire a su alrededor y eso las moldea en algo más parecido a una sartén de hamburguesa.
Esa forma redondeada de arriba y achatada de abajo, se debe a que al caer empujan el aire que está bajo de ellas, pero no hay heno que olvidar que el aire también es materia y empuja de vuelta, aplanando la parte inferior de la gota.
Es común que al caer unas gotas choquen con otros, haciéndose más y más grandes, hasta que llegar a un punto que la tensión superficial no las puede mantener juntas y se establece un separar, en ese proceso puede tomar muchas otras formas: parecen frijoles, otros paradójicamente, paraguas.
Así que ahora ya lo sabes: las gotas de lluvia tienen forma de otra cosa, menos de gota.
Vía: https://www.fayerwayer.com/