El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) ha detectado casos de influenza aviar en granjas avícolas ubicadas en el norte del país. Los análisis realizados a muestras de gallinas, pavos y patos confirmaron la presencia del virus en los establecimientos afectados.
También conocida como gripe aviar, esta enfermedad es altamente contagiosa y afecta tanto a aves domésticas como silvestres. Es provocada por diferentes cepas del virus de la influenza tipo A, las cuales pueden sufrir mutaciones y, en algunos casos, transmitirse a otras especies, incluidos los seres humanos.
Brote en Chaco y medidas de control
Senasa confirmó la presencia de un caso de gripe aviar de alta contagiosidad en aves de corral de la provincia de Chaco. Las pruebas realizadas en la localidad de Tres Isletas arrojaron resultados positivos para el virus en varias especies avícolas.
Ante la detección del brote, se activó un protocolo de bioseguridad con el fin de contener la enfermedad y evitar su propagación. Las medidas adoptadas incluyen la eliminación de las aves infectadas y la desinfección exhaustiva de las instalaciones afectadas.
Si bien la presencia del virus en aves de traspatio no altera el estatus sanitario del país ni impacta significativamente en la producción avícola industrial, es esencial reforzar las prácticas de bioseguridad en todos los establecimientos. La prevención es la herramienta más eficaz para limitar la expansión del virus y resguardar la sanidad de las aves.
Recomendaciones para evitar la propagación
Los dueños de aves domésticas deben aplicar medidas preventivas como mantener a los animales en espacios protegidos, desinfectar periódicamente los gallineros, cambiar el agua con frecuencia y evitar el uso compartido de herramientas con otras granjas. Además, es fundamental restringir el acceso de aves silvestres a los lugares donde se alimentan las aves de corral.
¿Cómo se transmite la influenza aviar?
El virus se propaga principalmente a través del contacto directo o indirecto con aves infectadas. Algunas de las formas más comunes de transmisión incluyen:
- Contacto directo: El contagio puede ocurrir al interactuar con aves enfermas o muertas, así como con sus secreciones (saliva, mucosidad o excrementos).
- Contaminación ambiental: El virus puede permanecer activo en el agua, el suelo y superficies contaminadas, infectando a otras aves que entren en contacto con estos elementos.
- Migración de aves silvestres: Las aves migratorias son uno de los principales vectores del virus, ya que pueden transportarlo a grandes distancias y propagarlo en diferentes regiones.