Se tiene conocimiento de que, desde hace más de diez siglos, se ha tratado de dar una explicación razonable al tema de la Estrella. Se han encontrado escritos que hablan de ella que datan del siglo X. ¿Existió o fue una confusión provocado por otro evento astronómico?
La vemos coronando al tradicional árbol de Navidad y también arriba de la casita del belén. La estrella de Navidad es una decoración que no puede faltar durante estos días.
Es la guía que sirvió a los Reyes Magos hacia el niño Jesús. Te contamos muchas más cosas del origen de la estrella de Navidad. Pero su simbolismo es antiguo, porque hay documentos que ya hablan de la famosa estrella de Navidad en los cuadros pintados por Giotto en diversos nacimientos o pesebres.
Si bien, como acabamos de nombrar conocemos a este astro como el que indicó a los Reyes Magos hacia dónde debían ir para llevarles hacia el niño Jesús que acababa de nacer, su origen no está claro.
Según la historia y el mito, la estrella de Navidad guio a los Reyes de norte a sur, cuando realmente debe hacerlo de este a oeste, por tanto es algo que va más allá de ciencia y es un símbolo para explicar que les llevó hacia el hijo de Dios.
¿Una supernova o un cometa?
Aunque suele creerse que Jesús nació exactamente en diciembre del año 0, lo cierto es que este punto de inflexión es más una referencia de contabilización del tiempo que del nacimiento de Jesús. Hasta la fecha los historiadores no han podido descubrir la fecha exacta del nacimiento, pero se cree que pudo haber sido entre el 7 y el 4 a. C.
Además la fecha del 25 de diciembre no es coincidente con las pistas bíblicas sobre el nacimiento de Jesús. Según Lucas 2:8, la noche en que se produjo el alumbramiento, los pastores estaban en el campo “velando por la noche su rebaño”, algo que es muy poco probable que sucediera en invierno y más probable que ocurriera en primavera.
Si es que ocurrió un fenómeno astronómico que diera pie al surgimiento de la idea de la estrella de Navidad, tuvo que haber ocurrido en primavera de cualquiera de los años estipulados arriba y aunque hay muy pocos registros astronómicos, los chinos documentaron la aparición de un cometa en el año 5 que probablemente también se viera en el 4 a.C. El problema central con una estrella cometaria, es que los cometas se ven tan sólo por unos instantes en el cielo y este no pudo haber durado tanto en el firmamento como para guiar a un grupo de humanos en el desierto.
Otra de las posibilidades descritas por los astrónomos, es que la estrella de Belén fuera en realidad una conjunción planetaria de al menos dos planetas y quizá hasta tres: Marte, Júpiter y Saturno. Según los cálculos de los observadores del cielo, entre los años 6 y 5 a.C., el cielo fue el escenario de una serie de varias conjunciones que ocurrieron en la constelación de Piscis.
La última de las posibilidades es que la estrella de Navidad fuera una supernova, en tal caso se explicaría la aparición de una haz de luz nunca antes vista y que de pronto brilla en el firmamento. Según los registros astronómicos chinos, una estrella con estas características apareció en el cielo en la primavera del año 5 a.C., y fue vista durante más de dos meses. No obstante, esta explicación se enfrenta a su propio problema y es que la supernova apareció en la constelación de Capricornio y según el mapa celeste, no habría indicado el camino hacia Belén, tal como explica la Biblia.
Lamentablemente ninguna de las explicaciones se adecua por completo a la descripción de la estrella de Navidad, que guío a los tres reyes magos hacia el hogar de Jesús, por lo que pudo haberse tratado más de un recurso poético que pasó a convertirse en una cuestión de fe.
Con información de: https://ecoosfera.com/