La biodiversidad protege a la salud humana

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La destrucción de los ecosistemas naturales y la extinción de especies debido a las acciones humanas contribuyen a la propagación de enfermedades infecciosas.

Los investigadores explican que los animales, plantas y microbios que tienden a desaparecer cuando se destruye la biodiversidad suelen ser aquellos que amortiguan la transmisión de enfermedades infecciosas como el virus del Nilo, la enfermedad de Lyme o el hantavirus.

En concreto, en casos como la enfermedad de Lyme, que puede transmitirse a los humanos mediante las garrapatas que portan ciertos animales, su incidencia es mayor en ecosistemas en los que se ha reducido la biodiversidad. Los investigadores aseguran que en lugares en los que hay comunidades intactas de zarigüeyas, la tasa de transmisión de esa enfermedad a humanos se reduce, debido a que las garrapatas no son capaces de sobrevivir en esos animales. Si la presencia de esos mamíferos merma, aumenta la posibilidad de contagio.

Y esto es así porque la biodiversidad, las distintas escalas de diversidad de vida silvestre, tienen la capacidad de amortiguar la aparición de agentes patógenos, ya que existe un vínculo que une la biodiversidad y la salud humana.

Para la ecología y la biología de la conservación esto no es algo nuevo. Desde inicios de los años 2000, varios estudios han mostrado cómo a medida que vamos invadiendo, degradando y destruyendo la naturaleza alteramos las complejas interrelaciones que existen entre las especies de animales, conexiones que son capaces de mantener a virus y bacterias controlados de forma natural. La consecuencia es que nos vemos más expuestos a zoonosis, es decir, a las enfermedades que se transmiten de animales a personas.

Fernando Valladares, doctor en Biología y profesor de investigación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), donde dirige el grupo de Ecología y Cambio Global del Museo Nacional de Ciencias Naturales; Pedro Jordano, doctor en Biología, profesor de investigación del CSIC en el Departamento de Ecología Integrativa de la Estación Biológica de Doñana; y Luis Suárez, coordinador de Conservación en WWF España nos explican cómo la biodiversidad nos protege de los virus y por qué cuando provocamos la extinción de ciertas especies de animales y destruimos los hábitats naturales se incrementa el riesgo de transmisión de agentes patógenos.

Vía: http://fundacionaquae

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