¿Qué y dónde están estos grandes óvalos? Son nubes de tormentas giratorias en Júpiter fotografiadas el mes pasado por la nave espacial Juno de la NASA.
Las tormentas de Júpiter son monstruosas. Sus nubes de tormenta pueden extenderse 64 kilómetros desde la base hasta la cima, lo que supone cinco veces la altura de las nubes de tormenta de la Tierra. Los relámpagos de Júpiter también son muy potentes, ya que triplican la energía de los llamados «superrayos», los más potentes de la Tierra.
El núcleo de esta tormenta es de color rojo oscuro, lo que podría sugerir que la Mancha Roja Jr. volverá a ser más roja en el futuro, como la Gran Mancha Roja.
Por encima de esta región turbulenta en la imagen visible, también hay una supertormenta que parece una raya blanca arremolinada.
Hay otra visible en el hemisferio norte de Júpiter en la imagen infrarroja. Se cree que esta raya en particular es un vórtice ciclónico, o una serie de vórtices, que se extienden por casi 72.000 kilómetros de este a oeste. En la luz visible, se ve de color café oscuro. Cuando la nave espacial Voyager 1 de la NASA tomó imágenes de Júpiter en 1979, los científicos llamaron a estas características «barcazas marrones».
En general, las nubes más altas son de color más claro, y las nubes más claras visibles son las nubes relativamente pequeñas que salpican el óvalo inferior. Sin embargo, con 50 kilómetros de diámetro, incluso estas nubes ligeras no son pequeñas. Están tan altas que proyectan sombras sobre el óvalo que se arremolina debajo.
La imagen presentada se ha procesado para mejorar el color y el contraste. Los óvalos grandes suelen ser regiones de alta presión que se extienden por más de 1000 kilómetros y pueden durar años. El óvalo más grande de Júpiter es el Gran Mancha Roja (no se ve en la foto), que ha durado al menos cientos de años.
El estudio de la dinámica de las nubes en Júpiter con imágenes de Juno permite comprender mejor los peligrosos tifones y huracanes en la Tierra.