Las sondas automatizadas buscarán ‘nieve marina’, que es el nombre que se le da a la lluvia de algas muertas y partículas orgánicas ricas en carbono que se hunde desde las aguas superiores hasta las profundidades del océano.
Navegando desde Hobart, veinte investigadores a bordo del RV Investigator de CSIRO esperan capturar la imagen más detallada hasta ahora de cómo la vida marina en el Océano Austral captura y almacena carbono de la atmósfera.
El científico jefe de la travesía, el profesor Philip Boyd, de AAPP e IMAS, dijo que sería el primer viaje de este tipo en combinar observaciones a bordo de barcos, robots de buceo profundo, planeadores oceánicos automatizados y mediciones satelitales.Las algas microscópicas en el océano son responsables de eliminar el dióxido de carbono de la atmósfera tanto como los bosques en la tierra. Cuando mueren, estas diminutas partículas ricas en carbono caen lentamente al fondo del océano como una escena de una bola de nieve.
El profesor Boyd dijo que la investigación mejoraría nuestra comprensión de un proceso que los científicos denominan «bomba de carbono», llamada así porque es responsable de bombear grandes volúmenes de carbono de la atmósfera al océano.
«Apenas estamos empezando a comprender cómo funciona la bomba de carbono biológica, pero sabemos que ayuda a eliminar aproximadamente una cuarta parte de todo el dióxido de carbono que emiten los humanos al quemar combustibles fósiles».
«Durante el viaje, desplegaremos una flota de flotadores y planeadores robóticos de buceo profundo que utilizan nuevos sensores bio-ópticos para ‘fotografiar’ la densidad de las algas a diferentes profundidades».
«Cuando regresen a la superficie del océano, estos flotadores nos transmitirán inmediatamente sus datos vía satélite».
«Es un gran paso adelante en nuestra capacidad para medir la absorción de carbono por la vida marina», dijo el profesor Boyd.
El viaje de Exportación de Carbono de Área Grande del Océano Austral (Southern Ocean Large Areal Carbon Export , SOLACE) ya ha partido para el inicio de la investigación.
Vía: Tiempo 8Revista Ram)