En algunas ocasiones, un huracán, o sus remanentes, pueden influir directa o indirectamente en áreas muy distantes de su origen, tras atravesar el Atlántico Norte y alcanzar Europa Occidental, e incluso la península ibérica.
Los remanentes del huracán Debby ahora están integrados en el flujo de los vientos del oeste y en la corriente en chorro, actuando como una borrasca de latitudes medias con rasgos tropicales. Sus impactos, tanto directos como indirectos, podrían llegar a sentir en Europa Occidental, y específicamente en la península ibérica.
Debby fue un huracán de categoría 1 que llegó a tierra en el norte de Florida el 5 de agosto de 2024. Después de tocar tierra, se convirtió en tormenta tropical y continuó causando intensas lluvias e inundaciones en el sureste y el este de los Estados Unidos continentales. Posteriormente, avanzó hacia el este de Canadá, debilitándose gradualmente hasta perder sus características tropicales y convertirse en una borrasca de latitudes medias entre el 9 y el 10 de agosto.
La influencia de estos sistemas tropicales en latitudes medias suele modificar la circulación de las borrascas de los vientos del oeste y del chorro de niveles altos, que transporta borrascas y frentes hacia Europa Occidental. Estos cambios incluyen:
- La adición de más vapor de agua y calor a los flujos de los vientos del oeste.
- La creación de intensos contrastes y gradientes de temperatura entre la masa tropical, cálida y húmeda, y la masa polar, fresca y menos húmeda.
- En algunas ocasiones, estas borrascas de origen tropical pueden experimentar un proceso de profundización asociado con un chorro en niveles altos, conocido como ciclogénesis.
- En tales situaciones, el acoplamiento entre la borrasca tropical y el chorro en niveles altos provoca una ondulación en el flujo del chorro en las capas superiores.
- Otros efectos meteorológicos a nivel de superficie no se abordan en este contexto.