Un estudio, basado en la técnica de huellas digitales, ha descubierto que las estaciones de la zona templada del hemisferio norte se están transformando por la actividad humana, dando lugar a un periodo con dos estaciones marcadas, una fría y una caliente, sin apenas transición.
Las emisiones de gases de efecto invernadero antropogénicos han alterado el ciclo climático de nuestro planeta hasta unos niveles sin precedentes, llegando a transformar incluso el periodo estacional de la capa más baja de nuestra atmósfera.
Así lo ha puesto de manifiesto un estudio elaborado por científicos del Laboratorio Nacional Lawrence Livermore (LLNL), junto a otras cinco otras organizaciones, en el que han afirmado que las regiones de latitudes medias de los continentes del hemisferio norte han pasado a tener un ciclo estacional con dos estaciones claramente marcadas: un verano cálido y un invierno frío, sin apenas periodos de transición.
Nuestros resultados sugieren que los estudios de atribución con el cambio del ciclo estacional brindan evidencia poderosa y novedosa de un efecto humano significativo en el clima de la Tierra“, ha comentado el científico climático y autor principal de LLNL, Benjamin Santer.
Para llegar a estas conclusiones, el equipo de expertos aplicó una técnica conocida como “huella digital”, que busca separar las influencias humanas y naturales sobre el clima a través de patrones de cambio climático sucedidos durante las últimas décadas.
“Somos conscientes de que el clima de la Tierra se ve afectado simultáneamente por diferentes factores externos e internos de origen natural y antropogénico, como los gases de efecto invernadero, la energía solar o el fenómeno de El Niño”, ha detallado Benjamin Santer.
Además, se centraron en las posibles transformaciones dadas en la troposfera, esa capa atmosférica que se extiende entre 13 y 16 kilómetros desde la superficie dependiendo de si nos encontramos en los polos o en los trópicos respectivamente.
“Consideramos transformaciones climáticas a lo largo del tiempo y en distintos lugares del mundo. De este modo podemos proporcionar información sobre el contraste entre los meses más cálidos y más fríos del año”, ha añadido Santer.
Gracias a los datos obtenidos, los expertos pudieron localizar ese ciclo estacional en el hemisferio norte que se asemeja un “latido” y achacar que se está volviendo más intenso a medida que aumentan las emisiones de gases contaminantes. Por otro lado, también detectaron cambios en el ciclo de temperatura estacional tropical y una disminución en el tamaño en el ciclo de las estaciones en la región antártica.
Cabe destacar que, como consecuencia de las diferencias en la capacidad calorífica de la tierra y el océano y la mayor cantidad de tierra existente en el norte terrestre, los aumentos de latitud media en el ciclo de temperatura estacional son siempre mayores en el hemisferio norte que en el hemisferio sur.
No obstante, en este estudio se ha afirmado que esa variación se ha acentuado durante los últimos años por la influencia humana, principalmente, en vez de por factores naturales.
“La coincidencia de patrones entre la huella digital de la influencia humana y los patrones satelitales del cambio de ciclo estacional fue muy significativa, por lo que es improbable que la transición hacia dos estaciones se deba a la variabilidad climática interna natural”, han comentado en un comunicado.
Vía: Elagoradiario