Durante mucho tiempo, la gente creyó que el uso de rayas de cebra era una forma de camuflar a los depredadores. Resulta que esto es incierto, y los investigadores analizaron y probaron otras hipótesis para determinar su función.
La practicidad de las rayas de cebra ha sido una fuente de interés científico durante más de 150 años. Durante muchos años, la gente ha pensado que las rayas son un mecanismo de camuflaje, pero esta hipótesis fue abandonada porque es una de las presas más comunes cazadas por hienas y leones.
Un estudio concluyó que la raya no parecía estar involucrada en el proceso de camuflaje porque los depredadores descubrieron la presencia de presas al observar la figura del animal, el olor corporal o el ruido durante el movimiento. Ya sea en áreas densamente boscosas o en un amplio espacio abierto, las rayas de cebra no son camuflaje.
ENTONCES, ¿CUÁL ES EL PROPÓSITO DE LAS RAYAS EN LAS CEBRAS?
Se ha cuestionado por varios años como hacen las presas para escapar todas al mismo tiempo en la misma dirección. Un estudio realizado por la Estación Biológica de Doñana (EBD-CSIC) descubrió que las rayas en la apariencia de los animales es un factor importante para la huida de los depredadores y señales de alerta. Las rayas funcionan como código visual, donde actúan como indicios de dirección de huida, por ende, las especies se mueven de manera unisona en presencia de un predador.
Asimismo, se determina que los animales que integran grupos sociales, es decir que se encuentran en manada o comunidad, son más propensas a poseer rayas en el cuerpo ya que ofrecen un mecanismo de comunicación entre todos los individuos al también indicar qué dirección tomar durante el escape.
Por otro lado, las rayas de las cebras también sirven para evitar picaduras de tábanos, moscas de establo (Stomoxys calcitrans) y otros dípteros hematófagos que pueden transmitir enfermedades. Estudiantes de la Universidad de Bristol del Reino Unido fueron a un centro de conservación de cebras en cautiverio donde analizaron la interacción entre los tábanos y las cebras. Se colocaron vestimentas rayadas a los caballos para analizar la influencia de las rayas contra los insectos.
Se observó igual presencia de tábanos en los caballos y en las cebras, pero cuando los tábanos se acercaban a las rayas de las cebras estas parecían confundidas y no aterrizan de manera prolija en el animal. Los tábanos volaban muy rápido, se desviaban, y rebotaban contra las rayas. Lo mismo sucedió con los caballos que tenían vestimenta rayada, pero los tábanos sí se acercaron a las cabezas descubiertas.
Por lo tanto, se descubrió que las rayas blancas y negras generan una cierta confusión hacia las moscas y tábanos ya que engaña a la visión de baja resolución del tábano, la cual depende de percibir movimiento. Los tábanos sufren de una mala interpretación óptica en presencia de las rayas. Actualmente, se está realizando este mismo estudio pero alterando los patrones, contrastes y grosores de las rayas contra los tábanos.
Del mismo modo, se induce que la presencia de rayas en las cebras es el resultado de la selección natural para evitar el contagio de enfermedades mortales. En África, donde hay cebras salvajes también hay gran cantidad de moscas capaces de transmitir enfermedades como la tripanosomiasis, la anemia infecciosa equina, la peste equina africana y la gripe equina. Además, las cebras poseen una piel más delgada que los caballos haciéndola más susceptible a los ataques por picaduras.