Los hallazgos de huesos de dinosaurios revelan que, en otros tiempos, los animales eran mucho más grandes que ahora ¿A qué se debe este cambio?
En la prehistoria, los animales que poblaban la Tierra eran muy diferentes a los que conocemos hoy en día. Gigantes dinosaurios, cocodrilos y serpientes eran los amos y señores del lugar. Pero hoy, solo hay unos pocos animales grandes en nuestro planeta. ¿Qué sucedió?
Según los especialistas, existen varios factores que ayudaron a este cambio. Uno de ellos es que, en otros tiempos, los dinosaurios podían adaptarse a diferentes nichos a medida que crecían, cazando presas más chicas cuando eran jóvenes y víctimas más grandes cuando llegaban a la adultez . Esto lo podían hacer ya que cambiaban juegos de dientes a lo largo de su vida.
“Reemplazan sus dientes constantemente, al igual que los tiburones. Pero en el camino podrían cambiar el tipo de dientes”, remarca Greg Erickson, paleobiólogo de vertebrados de la Universidad Estatal de Florida en Tallahassee. Los cocodrilos, por ejemplo, pasan de “dientes en forma de aguja a dientes más robustos. Los mamíferos no tienen ese lujo”.
Según el paleontólogo de la Universidad de Edimburgo, Steve Brusatte, otra de las ventajas que tenían los dinosaurios es que, probablemente, los sacos de aire se extendían desde los pulmones hasta los huesos, creando un andamiaje resistente pero ligero. “Eso le dio a los dinosaurios esqueletos que todavía eran fuertes y aún flexibles, pero livianos. Eso los ayudó a crecer y crecer más y más”, indica Brusatte.
Por su parte, los mamíferos actuales carecen de estos sacos de aire, “que pueden invadir el hueso y aligerarlo”, destaca Brusatte. «El tamaño de un elefante o un poco más grande, podría ser el límite hasta donde pueden llegar los mamíferos, al menos en tierra. No parece que los mamíferos puedan tener el tamaño de los dinosaurios”, sostiene.
Otra característica que los diferencia es la manera de alimentarse. Al ser criaturas de sangre caliente, o endotérmicas, los mamíferos también necesitan mucho combustible.
“Los elefantes son totalmente endotermos, mientras que los dinosaurios, al menos los herbívoros, probablemente no lo eran… Así que la necesidad de alimentos para, digamos, un elefante gigantesco sería tal vez 5 veces mayor que la de incluso los dinosaurios más grandes”.
Además, tener un cuerpo grande requiere de un entorno adecuado. En un estudio publicado en la revista PLOS One, Vermeij concluyó que el gigantismo depende principalmente de suficientes recursos producidos y reciclados por “infraestructura ecológica altamente desarrollada”. Por lo que la ecología necesita contener la suficiente cantidad de oxígeno, alimento y hábitat para que crezca una criatura verdaderamente grande.
Los investigadores también remarcan la importancia del tiempo en el crecimiento de una especie. Si bien las criaturas tienden a hacerse más grandes con el paso de las generaciones, para Erickson, se necesita una gran cantidad de tiempo evolutivo para alcanzar tamaños gigantescos.
Fuente: https://www.infobae.com