El nuevo sistema de inscripción automática y clasificación según impacto sanitario optimiza tiempos y reduce costos, fomentando la competitividad de los productores nacionales y agilizando la comercialización de productos, tanto del mercado local como del extranjero.
El Gobierno implementó nuevas medidas para simplificar los trámites en el sector agropecuario, buscando reducir la burocracia. Con la finalidad de facilitar la inscripción y comercialización de alimentos para animales, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) ha introducido un sistema más ágil que optimiza los procesos para productores y empresas.
La Resolución 1415/2024, publicada el miércoles en el Boletín Oficial, establece un mecanismo de inscripción automática para alimentos y establecimientos. Este cambio, que forma parte de la Norma Técnica de Alimentos para Animales, tiene como objetivo acelerar los trámites administrativos y reducir los costos asociados. Entre las principales modificaciones, se elimina el vencimiento del Certificado Único de Comercialización (CUC) y la autorización de establecimientos, así como el Registro de Firmas y el Registro de Directores Técnicos, aunque las empresas seguirán requiriendo estos últimos.
Esta resolución introduce un conjunto detallado de normas para todas las empresas que producen, procesan, almacenan o comercializan alimentos para animales en Argentina. El fin principal es asegurar la calidad y seguridad de estos productos, protegiendo tanto la salud de los animales como la de las personas que consumen productos de origen animal.
Además, los productos procesados provenientes de países con un alto estándar sanitario podrán ser comercializados en Argentina mediante una declaración jurada, simplificando los trámites de importación.
La implementación de la norma está a cargo de dos áreas del Senasa: la Coordinación de Fiscalización de Establecimientos de Alimentos para Animales (Cofial), que se encarga de la supervisión de los establecimientos, y la Coordinación de Aprobación de Productos Alimenticios (CAPA), responsable de emitir el CUC para la comercialización.
Los productos se clasificarán según su impacto sanitario en tres categorías: bajo, medio y alto, con requisitos específicos de registro para cada una. Los alimentos importados deberán cumplir con los mismos estándares que los nacionales, asegurando igualdad de condiciones.
Estas medidas refuerzan el compromiso del Gobierno de simplificar la administración, promoviendo una mayor eficiencia en el sector agropecuario y ayudando a las empresas a adaptarse mejor a los retos del mercado.
Puntos clave de la Resolución:
Sanciones: Se prevén penalizaciones para quienes no cumplan con las normativas.
Alcance Completo: La normativa cubre todo el ciclo de vida de los alimentos para animales, desde la producción hasta la venta.
Enfoque en Inocuidad: Se destaca la importancia de garantizar que los productos estén libres de contaminantes peligrosos para la salud animal.
Requisitos de Registro y Autorización: Establece procedimientos detallados para el registro de productos y empresas.
Buenas Prácticas de Manufactura: Se promueven prácticas higiénicas para la producción segura de alimentos.
Control de Calidad: Se implementan controles en toda la cadena de producción y distribución.
Transparencia: Se exige a las empresas que brinden información clara sobre sus productos y procesos.