La NASA afirmó que tendrá su mayor impacto a partir del 2030 y afectará a las principales regiones del norte. Los autores del informe explicaron que podría traer grandes consecuencias para la economía de las principales zonas afectadas
Un informe de la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio ( NASA) advirtió que un cambio en la órbita de la Luna podría traer como consecuencia un aumento los niveles de las mareas generando grandes inundaciones.
El pronóstico realizado por el Equipo Científico de Cambio del Nivel del Mar de la NASA, de la Universidad de Hawai, advierte que esta modificación podría tener sus mayores efectos durante la década del 2030.
Las autoridades de la administración estadounidense explicaron que se producirá un «aumento en el número de inundaciones en casi todas las costas continentales de Estados Unidos, Hawai y Guam» y aclararon que «sólo las costas del norte lejano, incluida Alaska, se salvarán durante otra década o más», ya que son superficies terrestres que «están aumentando debido a procesos geológicos a largo plazo”.
La causa del cambio de órbita, según explicaron, es un proceso normal en la traslación lunar y consiste en una oscilación que tarda 18,6 años en completarse. En su punto más fuerte, las inundaciones son realmente «preocupantes«.
Si bien los resultados preliminares indicaron cuáles serán las zonas puntuales de mayor aumento en sus mareas, los científicos estimaron que su alcance podría ser mayor.
«Cuando la Luna y la Tierra se alinean de manera concreta entre sí y con el Sol, la atracción gravitacional consecuente y la respuesta acorde del océano pueden dejar a los habitantes de las ciudades enfrentando inundaciones todos los días», detalló el informe en el cual advirtieron que las grandes inundaciones podrían duran varios días consecutivos.
Phil Thompson, autor principal del estudio, señaló los efectos desastrosos que este cambio podría traer para la economía: «Si se inunda 10 o 15 veces al mes, una empresa no puede continuar funcionando con su estacionamiento bajo el agua. La gente pierde su empleo porque no puede ir a trabajar. Los pozos negros que se filtran se convierten en un problema de salud pública».
La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de los Estados Unidos registró alrededor de 600 inundaciones de este tipo en los últimos 2 años, por lo que el informe de la NASA anticipó que en el 2030 se vivirá «una década de aumentos dramáticos de las inundaciones» en ese país.
