El fuego avanzaba este lunes en la zona urbana del norte de Atenas.Grecia pidió ayuda de otros países europeos para combatir el fuego forestal declarado el domingo en las afueras de la capital.
El fuego se inició el domingo por la tarde y se propagó rápidamente a través de los pinares secos, tras varias olas de calor a lo largo del verano y un invierno inusualmente seco. Los meses de junio y julio de este año fueron los más cálidos jamás registrados en Grecia, que también experimentó el invierno más cálido documentado.
«Se ha hecho una solicitud al Servicio de Protección Civil de la Unión Europea (UE) para que apoye a Grecia con medios aéreos y terrestres para luchar contra el fuego», informó a EFE un portavoz de los Bomberos helenos.
El incendio se propagó con numerosas órdenes de evacuación en suburbios y alrededores de la capital griega, mientras el fuerte viento socavaba los esfuerzos de cientos de bomberos y docenas de aeronaves que descargaban agua.
Las autoridades se encontraban lidiando con “un incendio de una peligrosidad excepcional, que llevamos tratando de controlar durante más de 20 horas bajo condiciones extremadamente complicadas”, afirmó Vassilis Kikilias, ministro de Crisis Climática y Protección Civil, a media mañana del lunes.
El fuego se estaba extendiendo principalmente en dos frentes, y varias áreas eran especialmente difíciles de acceder en una montaña al noreste de Atenas.
Un despliegue de 685 bomberos y 27 equipos de efectivos especialmente entrenados para combatir incendios forestales, con más de 80 miembros de las fuerzas armadas, se enfrentaban a las llamas, según el departamento de bomberos. Más de 190 vehículos participaban en la operación, mientras que 17 aviones y 16 helicópteros de descarga de agua prestaban apoyo aéreo.