Investigadores de la Universidad de Tel Aviv han elaborado una batería que se recarga a una determinada humedad. Según indican, esto podría abrir la puerta a un nuevo tipo de energía renovable que se puede implantar en los países en desarrollo.
Con la creación del Acuerdo de París, la humanidad se dio a sí misma una segunda oportunidad y comenzó una nueva etapa encaminada a conseguir un futuro bajo en carbono. Para lograr ese objetivo, se empezó a impulsar el uso de energías renovables que, si bien en el pasado eran suministradas en su mayoría por el sol, el aire y el agua, actualmente los avances tecnológicos han permitido encontrar nuevas y diversas fuentes.
La última de ellas se ha encontrado en el vapor de agua, un tipo de gas de efecto invernadero producido de manera natural que se encuentra en abundancia dentro de nuestra atmósfera.
“El agua puede generar grandes cargas eléctricas. Esto se puede observar en las tormentas eléctricas donde, en apenas 20 minutos, las gotas de agua de las nubes dan paso a rayos y relámpagos. Sería capitalizar esa capacidad eléctrica del agua”, comenta Colin Price, profesor de la Universidad de Tel Aviv al cargo de la investigación.
Para desarrollar ese avance, los investigadores se propusieron construir una pequeña batería de bajo voltaje que se alimentase exclusivamente de la humedad del aire, gracias a diversos mecanismos expuestos en otros estudios.
Por ejemplo, en el siglo XIX, el físico inglés Michael Faraday descubrió que las gotas de agua se podían cargar superficies metálicas debido a la fricción entre ambos. Otro estudio mucho más reciente mostró que ciertos metales acumulan espontáneamente una carga eléctrica cuando se exponen a la humedad.
Con esto en mente, los científicos realizaron un experimento de laboratorio para determinar el voltaje entre dos metales diferentes, uno de ellos conectado a la tierra, expuestos a una humedad similar a la que registra Israel en verano.
“Descubrimos que no había voltaje entre ellos cuando el aire estaba seco, pero, una vez que la humedad relativa aumentó por encima del 60%, comenzó a desarrollarse un voltaje entre las dos superficies metálicas aisladas. Cuando bajamos el nivel de humedad por debajo del 60%, el voltaje desapareció. Cuando realizamos el experimento en exteriores en condiciones naturales, Vimos los mismos resultados”, detalla Colin Price.
Para el profesor, este estudio desafía las ideas establecidas sobre la humedad y su potencial como fuente de energía. Sin embargo, también refleja que, de momento, solo es posible con un nivel constante.
“Los resultados pueden ser particularmente importantes como fuente renovable de energía en los países en desarrollo, donde muchas comunidades aún no tienen acceso a la electricidad, pero la humedad es constantemente del 60%”, señala el profesor. “La humedad podría cargar pequeñas baterías AA de 1,5 V en el futuro, por ejemplo”, concluye.
Vía: Elagoradiario