La recuperación permite la creación de nuevos productos como biocombustibles, alimentos balanceados para animales y productos cosméticos.
La Municipalidad de Córdoba renueva la iniciativa de recuperación de aceites vegetales usados (AVU) para reinsertarlo al paradigma de la Economía Circular.
El anuncio del programa “Aceite Circular” fue hecho en el Polo Ambiental Rubén Américo Martí.
Esta iniciativa representa un verdadero círculo virtuoso, que se hace posible gracias al trabajo colaborativo entre el Estado municipal, el sector privado a través de la Empresa Ambiental Cord y la comunidad presente mediante el compromiso de los vecinos y vecinas en cada barrio.
El programa está destinado únicamente al acopio de aceite usado de los domicilios particulares, que podrán ser trasladados a los CPC más cercanos.
Los Grandes Generadores de Residuos Sólidos Urbanos tienen la obligación legal de contratar un sistema privado de recolección y tratamiento de todos los residuos que generen.
En el relanzamiento, estuvieron presentes el secretario de Ambiente Sustentable y Economía Circular, Jorge Folloni; y el secretario de Participación Ciudadana y Juventud, Juan Domingo Viola.
Cómo reciclar el aceite vegetal
Los aceites vegetales usados son aquellos obtenidos luego del uso de aceites de girasol, oliva, maíz, soja, canola y uva, generalmente para cocina.
Es importante que el aceite no tenga restos de comida. Es necesario dejarlo enfriar después de utilizado y guardarlo en un envase PET, es decir una botella de agua o de gaseosa de cualquier tamaño (no en envases de vidrio).
Enlace para consulta de ubicación:
El aceite se recibe de 08:00 a 14:00 horas, de lunes a viernes, en cualquiera de los 16 CPC de la ciudad. Es posible consultar todas las ubicaciones en este enlace.
Por qué reciclar aceite
Un solo litro de aceite contamina hasta 1000 litros de agua y puede estar años sin desintegrarse.
Además obstruye cañerías y desagües, por lo que es indispensable no desecharlo en la bacha de la cocina.
Genera malos olores, atrae roedores, insectos y bacterias que pueden ser perjudiciales para la salud y el ambiente.
La recuperación del aceite vegetal permite la creación de nuevos productos como biocombustibles, alimentos balanceados para animales y productos cosméticos.
Esto potencia la Economía Circular y la colaboración público-privada en la ciudad, colaborando con el cuidado del ambiente, la concientización de la sociedad y la creación de puestos de trabajo.