Si crees que ya no te puedes sorprender más con nuestros workshops, es porque aún no habías visto el de esta semana. En esta ocasión te traemos… el agua que no moja.
Para llevarlo a cabo, solo tenemos que llenar un recipiente con agua y echar un poco de arena con cuidado para que quede sobre la superficie. Cuando intentemos meter el dedo en el recipiente a través de la arena veremos que… ¡el agua no nos moja!
Para este experimento necesitaremos: agua, un recipiente, una cuchara y arena (especial).
En realidad, el ‘truco’ de este workshop no se encuentra en el agua en sí, sino en la arena ‘especial’ que estamos utilizando. En esta, desarrollada con ayuda de la nanotecnología, cada grano está cubierto por un aditivo que recibe el nombre de SP-HFS 1609. Si bien no se conoce su composición, porque sus creadores la mantienen en secreto, sí sabemos que tiene propiedades hidrofóbicas, es decir, que repele el agua y resulta por tanto impermeable a esta.
Así, al introducir el dedo a través de esta arena impermeable, este queda a cubierto y no llega a entrar en contacto con el líquido. De forma que el misterio del agua que no moja es, en realidad, el misterio de la arena hidrofóbica.

Vía: fundacionaquae