Estas mariposas migran desde África a Europa, a donde llegan en primavera. El invierno es su temporada de reproducción, cuando están en la sabana, en condiciones húmedas favorables para que se alimenten, produciendo gran explosión de su población.
Si vives cerca de los Pirineos probablemente hayas visto unas mariposas naranjas y negras, comúnmente conocidas como vanesas de los cardos (Vanessa cardui).
Mariposa Vanessa de los cardos (Vanessa cardui). Es una especie de lepidópteroditrisio de la familia Nymphalidae. Es una de las mariposas de mayor distribución geográfica, encontrándose en todos los continentes menos en la Antártida . Puede vivir en cualquier zona templada, incluyendo las montañas en los trópicos, sin embargo, sólo es residente en áreas cálidas, pero migra en primavera, y a veces en otoño.
Un nuevo estudio que reúne a investigadores de varios países ha revelado que estas mariposas emprenden la migración más larga de todos los insectos conocidos, y que podrían darnos una pista para el futuro que se avecina en Europa con el cambio climático.
Los datos de este estudio también podrían ayudar a predecir los movimientos y la cantidad de otros insectos, como las langostas que se han convertido en una plaga el Este de África, o los mosquitos portadores de malaria, que con el cambio climático podrían empezar a llegar hasta Europa.
La cantidad de vanesas de los cardos en Europa varía enormemente, puede haber cien veces más de un año a otro. Hasta ahora se desconocía el motivo, pero gracias al avance de la tecnología, como por ejemplo este robot que fue capaz de enseñarnos el vuelo de 500 millones de mariposas, ya sabemos cómo las vanesas de los cardos llegan hasta Europa.
Durante la primavera las condiciones óptimas para las mariposas de humedad y temperatura se desplazan al norte de África, por ello migran, pero para llegar a su destino tienen que cruzar el peligroso Desierto del Sahara.
Aunque el Sahara hace 5.000 años albergaba muchísima vida, sus condiciones actuales hacen que se convierta en un gran obstáculo para la migración. Las mariposas tendrán que volar durante todo el día sin parar para atravesar el desierto, deteniéndose únicamente por la noche o para alimentarse de las pocas plantas con néctar del Sahara. Muchas de estas mariposas no superan el viaje.
SUFICIENTE GRASA PARA 40 HORAS DE VUELO ININTERRUMPIDO
Una vez en el norte de África, los científicos han simulado cómo las mariposas utilizan las corrientes marinas, de uno a tres kilómetros de altura sobre las aguas para desplazarse por toda Europa. La distancia total está entre 12.000 y 14.000 kilómetros. Pero las mariposas no son los únicos insectos que podrían llegar en masa hasta nuestro continente.
Los científicos han calculado que para este vuelo de 40 días ininterrumpido las mariposas nacen ya con suficiente grasa en sus cuerpos que les permitirá completar este enorme periplo.
El Profeso Tom Olvier, coautor del estudio, dice: “disfrutamos de estas preciosas mariposas en nuestros jardines de Europa, pero el cambio climático también provocara cambios en las especies invasivas que son plagas para los cultivos o trasmiten enfermedades”.
Vía: https://www.quo.es/