Para muchos suele ser muy común ver a los gatos disfrutar de una simple caja de cartón, e incluso, pese a haber comprado un juguete a su animal favorito, terminan prefiriendo ese pasatiempo mucho más económico para nuestro bolsillo, pero ¿Por qué?
Varios años les demandó a los veterinarios para determinar el comportamiento de los felinos, especialmente el por qué utilizan las cajas para jugar, esconderse o, simplemente, descansar o dormir.
La primera y más importante es que los gatos se sienten más seguros en el interior de una caja. Ya sea para escapar de una mosca o para esconderse de otros animales, lo cierto es que su nivel de estrés se reduce cuando se les proporciona una caja de cartón.
Otra razón es que en el interior están calientes. Por eso, si dejas a un gato una caja grande, nunca se quedará en el centro: siempre estará cerca de un lateral o en la esquina.
La textura también tiene mucho que ver, la mayoría de los rascadores para gatos que se venden en las tiendas están fabricados en cartón. Lógicamente, una caja de cartón no permitirá a un gato afilar sus garras, pero sí que reconoce el material del que está fabricado y le gusta poder jugar con la caja.
Y por último, una caja de cartón es el lugar ideal para esconderse. Los gatos se esconden en sus cajas y salen y entran fácilmente cuando se quieren esconder de sus presas para pillarles por sorpresa.