El aumento en la adquisición de aparatos de aire acondicionado está a punto de convertirse en una nueva emergencia, lo que agrega desafíos sin precedentes al ya difícil reto de descarbonizar la economía y reducir las emisiones de gases con efecto invernadero.
El papel de los ingresos económicos y el clima se sobrestimó en estudios anteriores sobre proyecciones futuras, ya que no se consideraron las características de los domicilios. “No es solo el avance del cambio climático o la mejora en los niveles de riqueza. Los resultados sugieren que los patrones de adquisición de aire acondicionado están determinados por múltiples factores, con diferente importancia entre países.
Los aparatos de aire acondicionado (bombas de calor y enfriadoras) que hay disponibles en el mercado funcionan mayoritariamente con electricidad. Por lo tanto, para enfriar, tenemos que consumir electricidad.
Para producir electricidad tenemos tecnologías renovables (solar, eólica, hidráulica…) que no tienen impacto sobre el cambio climático, pero hay una parte que se genera en centrales de carbón o gas, y por lo tanto si que tienen impacto sobre el cambio climático.
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El aumento en la adquisición de aparatos de aire acondicionado está a punto de convertirse en una nueva emergencia, lo que agrega desafíos sin precedentes al ya difícil reto de descarbonizar la economía y reducir las emisiones de gases con efecto invernadero.
Una nueva investigación sobre este tema, centrada en Brasil, India, Indonesia y México, revela que para el año 2040, entre 64 y 100 millones de hogares no podrán satisfacer sus necesidades de refrigeración ambiental y se encontrarán en una situación de posible malestar térmico. Esto será particularmente marcado en lugares con altos niveles de urbanización, climas cálidos y húmedos o malas condiciones económicas.
El estudio, dirigido por Enrica De Cian, profesora de economía ambiental en la Universidad de Venecia Ca’ Foscari de Italia, analiza los factores que promueven la creciente crisis de refrigeración, con una evaluación de sus consecuencias para 2040. Este estudio, financiado por el ERC (European Research Council), proporciona el primer análisis comparativo multinacional de cómo el clima y las características de los hogares, incluidos los ingresos económicos, impulsan la adopción de aparatos de aire acondicionado en cuatro países emergentes: Brasil, India, Indonesia y México.
Las tasas de compra de aparatos de aire acondicionado se dispararán durante los próximos 20 años, lo que llevará a más de la mitad de los hogares a poseer un aparato de aire acondicionado: 85% en Brasil, 61% en Indonesia y 69% en India. Asimismo, habrá un aumento en el consumo de electricidad, el cual se triplicará en India e Indonesia y casi se duplicará en Brasil y México.
La adquisición de equipos de aire acondicionado se incrementará en todo el territorio de los países analizados, considerando los escenarios socioeconómicos y climáticos adoptados. Además, la demanda de grandes cantidades adicionales de energía, necesarias para alimentar todos estos nuevos electrodomésticos, resultará en emisiones adicionales de dióxido de carbono (CO2). Se necesitan investigaciones futuras para examinar las posibles consecuencias ambientales de este círculo vicioso.
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El papel de los ingresos económicos y el clima se sobrestimó en estudios anteriores sobre proyecciones futuras, ya que no se consideraron las características de los domicilios. “No es solo el avance del cambio climático o la mejora en los niveles de riqueza. Nuestros resultados sugieren que los patrones de adquisición de aire acondicionado están determinados por múltiples factores, con diferente importancia entre países”, explica Enrica De Cian. De hecho, en las economías emergentes, la decisión de comprar un aparato de aire acondicionado en respuesta a un clima más cálido está fuertemente anclada en las características socioeconómicas y demográficas. Sin embargo, además de los ingresos, lo que realmente parece influir en las decisiones de las familias para comprar un aparato de aire acondicionado son: condiciones de la vivienda, educación, empleo, género, edad del cabeza de familia y ubicación del domicilio (áreas urbanas o rurales).
Las demandas reales y potenciales de los equipos de aire acondicionado deben considerarse en un sentido más amplio, en el marco de la necesidad de mejorar el confort térmico.
“Aumentar el uso de electricidad para enfriar ambientes residenciales es una forma de adaptación que ayuda a las personas a aliviar el estrés por calor, pero no es una panacea, ya que el gasto en electricidad limitará las oportunidades en las familias con menores ingresos. Incluso aquellos con aire acondicionado estarán expuestos a una nueva condición de vulnerabilidad relacionada con la escasez de suministro en el sector eléctrico, como la reciente experiencia canadiense, o la calidad degradada del suministro de energía. Como tal, es imperativo gestionar la creciente necesidad de enfriar espacios residenciales mediante una combinación de medidas de eficiencia, políticas y tecnológicas”, explica Roberto Schaeffer, del Programa de Planificación Energética de la Universidad Federal de Río de Janeiro en Brasil.
Indonesia e India tienen la mayor cantidad de días calurosos y húmedos y, de hecho, el uso de aparatos de aire acondicionado refleja bien los patrones de las condiciones climáticas, aunque la urbanización y el acceso a la electricidad juegan un papel mediador. En India, por ejemplo, el mayor número de días cálidos y húmedos se observa en los estados de Bengala Occidental, Assian, Utar Pradesh y Orissa, pero estos estados no están asociados con el uso más generalizado de aire acondicionado. Por otro lado, aunque Indonesia tiene días más calurosos y húmedos, los hogares rara vez tienen aire acondicionado, excepto en las áreas más ricas de Yakarta y las islas Riau. En Brasil, el estado de Río de Janeiro tiene tasas relativamente altas de posesión de aire acondicionado, a pesar de tener menos días calurosos y húmedos en comparación con los estados del norte, donde la urbanización es baja. En México, la adquisición promedio de aire acondicionado en los estados más cálidos ya es alta, alcanzando el 73% en Sonora y el 77% en Sinaloa.
FUENTE: NCYT (Noticias de Ciencia y Tecnología) Amazings
José Miguel Viñas Rubio