No existe un único arco iris, en ocasiones podemos ver dos, uno por encima del otro y con los colores cambiados de orden; otras veces se observa una repetición de las franjas de colores bajo el arco más brillante y puede incluso llegar a verse uno circular, muy raro, alrededor del Sol.
Todo un regalo que la naturaleza nos ofrece con sólo dos elementos: luz solar y gotas de agua.
La luz del Sol es blanca, pero el blanco no es un color propiamente dicho sino un conjunto de colores. Bajo ciertas condiciones, esos colores se separan y aparece el rojo, el naranja, el amarillo, el verde, el azul, el añil y el violeta. Para que se separen los colores, el rayo de luz debe pasar de un medio a otro, del aire al vidrio por ejemplo, así fue como los separó Newton, o del aire al agua, como sucede cuando se forma el arco iris.

