Considerado uno de los cometas de mayor tamaño jamás registrados por el ser humano, ya tiene fecha de paso por el planeta Tierra.
Los cometas son cuerpos celestes en el espacio que orbitan alrededor del Sol. Estos cuerpos helados a menudo liberan gas y polvo tras su paso. Además, a menudo se les compara con bolas de nieve sucias. Los cometas contienen polvo, hielo, dióxido de carbono, amoniaco, metano y otros compuestos. Asimismo, los astrónomos creen que se formaron en el sistema solar hace unos 4 600 millones de años.
Algunos investigadores consideran que los cometas podrían haber traído a la Tierra algunas de las moléculas orgánicas y de agua que ahora forman la vida aquí. No obstante, todavía se investiga esta hipótesis, por lo que los astrónomos están analizando el núcleo y el entorno de los cometas.
También llamado C/2014 UN271, el más grande jamás visto hasta ahora, se acercará a la Tierra aproximadamente en el año 2031, aunque no constituirá una amenaza para la humanidad, según acaba de anunciar oficialmente la NASA, a través de un comunicado de prensa publicado en página web oficial.
Con una órbita elíptica de 3 millones de años, actualmente se encuentra a 3.000 millones de kilómetros del Sol y, según explicaron los especialistas, se estima que en 2031 no se acercará a más de 1.600 millones de kilómetros del astro rey.
De esta manera, esta gigantesca roca espacial de 500.000 millones de toneladas de peso y 129 kilómetros de ancho que fue avistada por el telescopio espacial Hubble, se desplaza bordeando el sistema solar a una velocidad de 35.4000 kilómetros por hora, superando el récord que estaba en poder del cometa C/2002 VQ94, de 95 kilómetros de diámetro.
«Este cometa es literalmente la punta del iceberg de muchos miles de cometas que son demasiado débiles para detectarlos en las zonas más distantes del sistema solar. Parece estar hecho completamente de hielo”, comentaron los especialistas.
Si bien aún no está totalmente confirmado, ya que el Hubble todavía no logró constatarlo fehacientemente, los científicos estiman que el C/2014 UN271 proviene de la Nube de Oort, un espacio ubicado en los límites de nuestro Sistema Solar, muy lejos de la Tierra.
Es por ello que calculan que podría tener cerca de 1.000.000 de años cayendo hacia el Sol. “Como la masa de nuestro astro principal es tan grande, atrae objetos como éste todo el tiempo. Sin embargo, nunca habíamos tenido registro de uno así de gigantesco”, indicaron desde la NASA.
“Mientras más se vaya acercando a nuestro planeta, más información podremos tener acerca de su lugar exacto de nacimiento, como también de su trayectoria y de su morfología. Si bien estimamos que en 2031 podrá acercarse a nuestro planeta, hasta ahora no existe ningún riesgo real de impacto contra la Tierra”, concluyeron.
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