Los ciclones extratropicales, a veces llamados ciclones de latitud media, son un grupo de ciclones definidos como sistemas meteorológicos de baja presión de escala sinóptica, localizados en las latitudes medias de la Tierra, que no presentan las características típicas de los ciclones tropicales ni de los polares.
«Ciclón extratropical» es la «denominación técnica para los sistemas de baja presión de latitudes medias. Estos ciclones se forman casi a diario frente a las costas argentinas y normalmente tienen un desplazamiento rápido hacia el este alejándose del continente, por lo que sus efectos netos sobre la porción costera suelen ser limitado«.
Un ciclón extra tropical no es lo mismo que los ciclones tropicales que se conocen comúnmente como huracanes, explicaron desde el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) de Argentina.

“Los ciclones son centros de baja presión. Existen ciclones tropicales que son los huracanes que se generan en zonas tropicales y necesitan ciertas condiciones que en lugares como Argentina no hay y por otro lado están los ciclones extra tropicales que sí son los que tenemos en la región”, explicó la meteoróloga Cindy Fernández, del SMN.
“Si bien comparten un nombre, los fenómenos en sí son completamente diferentes, de una naturaleza completamente opuesta. De hecho, uno se forma por frío y otro por calor”, aclaró la especialista y remarcó que por eso decir que “hay un alerta por ciclón sobre» una localidad X, «es dar información incompleta”, dado que es bastante frecuente que se dé un sistema de baja presión, es decir, un ciclón extra tropical».
Tal como explica la NASA, la agencia espacial de Estados Unidos, los ciclones tropicales son como motores gigantes que usan aire cálido y húmedo como combustible. Por eso se forman sólo sobre océanos de agua templada, cerca del ecuador.
El aire cálido y húmedo sobre los océanos se eleva desde cerca de la superficie. Como el aire se mueve hacia arriba y se aleja de la superficie, queda menos aire cerca de la superficie. Otra forma de decir lo mismo es que el aire cálido se eleva causando un área de menor presión de aire cerca del océano.
Durante mucho tiempo, los científicos saben que los huracanes que azotan las costas del Océano Atlántico, en América del Norte y en Centroamérica, nacen a partir de sistemas de tormentas lejos de la costa oeste del norte de África. En un irónico giro, estas tormentas, las más húmedas de todas, son impulsadas por el clima de uno de los sitios más secos de la Tierra, el Sahara.
