Puntualmente, se pronosticaba que el enorme sistema impacte durante la madrugada de este viernes como huracán de categoria 2 en Tulum, muy cerca del municipio de Solidaridad, incluyendo la isla de Cozumel, Q. Roo.
El huracán Beryl se está debilitando a su paso por tierra firme en la península mexicana de Yucatán, pero sigue arrastrando “peligrosos” vientos de 85 millas por hora (140 kilómetros por hora), marejada ciclónica de hasta tres pies, y “dañinas” olas, según el Centro Nacional de Huracanes, que mantiene bajo alerta de huracán la costa de Yucatán desde Puerto Allen a Cancún, incluyendo Cozumel, y bajo aviso la franja norte desde Cancún hasta cabo Catoche. Se prevén hasta seis pulgadas de lluvias, con máximo de 10 en algunas zonas de Yucatán.
El ciclón se mueve hacia el noroeste y emergerá en la noche del viernes al sábado en el golfo de México ya como tormenta tropical, avanzando y reforzándose sobre las aguas cálidas para llegar a finales del fin de semana al noroeste de la costa de México o el sur de Texas, según el Centro Nacional de Huracanes, que abre la puerta a que gane fuerza más rápidamente de lo previsto.
En la rueda de prensa matutina del presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, la coordinadora nacional de Protección Civil, Laura Velázquez, afirmó que “no se tiene reporte de lesionados o fallecidos” por el paso del ciclón.
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