La ropa que enfría ya no es ciencia ficción, ni futuro. Las camisetas espejo pueden usarse a diario y fabricarse a gran escala. Llegan a enfriar el cuerpo en casi 5 ° C a pleno sol.
La idea de convertirnos en cyborgs nos parece aún un poco lejana (y quizás friki), pero algunas de las tecnologías que llegan nos recuerdan, al menos, a los robots de las películas de ciencia ficción. Una de las últimas se ha gestado en Córdoba, de la mano de dos jóvenes – un ingeniero electrónico, y un químico – y es la primera camiseta que enfría y calienta tu cuerpo a la temperatura que le indiques desde tu smartphone.
Ese calor o frío se consiguen a través de vibración de electrones: «El voltaje es el de un mando a distancia y funciona porque transmite vibración a los electrones que, según vayan más rápido o más despacio, al contacto con la piel hacen que ésta se ponga a la misma frecuencia y eso vaya dando sensación la térmica programada»,
La imagen infrarroja de arriba muestra lo que ocurre tras una hora sentado al sol con una camiseta confeccionada la mitad con el nuevo material y la otra mitad de algodón común y corriente.
Para probar su creación, los investigadores confeccionaron un chaleco ajustado, con una mitad hecha de su tela y la otra hecha de algodón blanco de aproximadamente el mismo grosor.
Un estudiante se puso el chaleco y se sentó en una silla de jardín a la luz solar directa durante 1 hora. Cuando los investigadores midieron la temperatura de su piel, el lado debajo de la nueva tela estaba casi 5 ° C más frío que el lado debajo del algodón, tal y como recoge el artículo publicado en Science
La nueva tela utiliza un sistema de enfriamiento que se ha uitlizado durante años para diseñar techos , películas plásticas , madera y pinturas ultrablancas .
En 2017, investigadores de la Universidad de Stanford diseñaron un tejido que permitía conseguía enfriar hasta 3 ° C el cuerpo. Pero para que funcionara, la tela tenía que ser muy delgada: solo 45 micrómetros, o aproximadamente un tercio del grosor de una camisa de vestir de lino liviana. Algo tan liviano, tenía pinta de durar poco, y no resistir un lavado, ni aunque fuera a mano.
Para diseñar una tela más gruesa, los ingenieros Ma Yaoguang de la Universidad de Zhejiang y Tao Guangming de la Universidad de Ciencia y Tecnología de Huazhong adoptaron un enfoque diferente.
En lugar de dejar que la radiación infrarroja de la piel pase directamente a través del tejido, han diseñado un tejido que utilizaba enlaces químicos para absorber el calor corporal y volver a emitir la energía al espacio como radiación.
La tela de 550 micrómetros, hecha de una mezcla de ácido poliláctico y fibra sintética con nanopartículas de dióxido de titanio esparcidas por todas partes, también refleja la luz UV, visible y NIR, lo que enfría aún más a quien la lleve puesta. Aunque parece una camisa normal, «ópticamente, es un espejo», dice Tao.
Para probar su creación, los investigadores confeccionaron un chaleco ajustado, con una mitad hecha de su tela y la otra hecha de algodón blanco de aproximadamente el mismo grosor.
Un estudiante se puso el chaleco y se sentó en una silla de jardín a la luz solar directa durante 1 hora. Cuando los investigadores midieron la temperatura de su piel, el lado debajo de la nueva tela estaba casi 5 ° C más frío que el lado debajo del algodón, tal y como recoge el artículo publicado en Science .
Ma y Tao ahora se están acercando a los fabricantes de textiles y empresas de ropa para tratar de poner sus telas en en el mercado. Aseguran que la tela con nanomateriales debería agregar solo un 10% a los costes típicos de fabricación de ropa.
“Podemos fabricarlas a gran escala, lo que significa que todo el mundo puede tener su camiseta … y el coste es básicamente el mismo que el de productos anteriores», dice Ma. «Puede beneficiar a todos».
Vía: https://www.quo.es/