Miles de destellos bioluminiscentes en las playas de México nos recuerdan que vivimos en un mundo majestuoso y que la naturaleza siempre encuentra formas misteriosas de sorprendernos.
Repartidas en lo largo y ancho del país, estas playas parecen transportar a un mundo aparte, donde todo fluoresce y se mueve al rítmico compás de las olas.
Luciérnagas marinas, las responsables de tal espectáculo hipnotizante que deleita las pupilas hasta perderse en la inmensidad del mar y su fulgurante vida. Miles de ellas centellean de color azul fluorescente y le dan vida a las afortunadas playas de México que presentan este fenómeno. Para visitarlas se requiere viajar a algunos estados de la República y además, tener un profundo respeto por la naturaleza.

Libre de actividad turística, la playa Xpicob sólo acepta presencia humana para llevar a cabo la noble labor del voluntariado para la liberación de tortugas. Esta hermosa playa bioluminiscente de México se dedica a la conservación de 27 especies en peligro de extinción, entre las que están las tortugas. Se encuentra a 15 minutos del sur de la ciudad de Campeche, en la localidad de Ensenada.
La dorada arena de la playa Bucerías es el marco privilegiado que se enciende por las noches, cuando la oscuridad aparece libre contaminación lumínica. Ubicada en el Pacífico, entre Puerto Vallarta y Punta Mita, Bucerías enciende su mar con enormes filas de puntos azules destellantes entre agosto y diciembre.

El fenómeno de la bioluminiscencia no se limita a los mares y el agua salada, también pertenece a las aguas dulces de algunas lagunas mexicanas. El Parque Nacional Lagunas de Cacahua, ubicado en el estado de Oaxaca, es un complejo de varias lagunas donde se encuentra la Laguna de Chacahua que se enciende con bioluminiscencia de agosto a marzo.
Cerca de Puerto Escondido, también en Oaxaca, se ubica la Laguna de Manialtepec que significa “el lugar de los lagartos”, tiene una extensión de 6 kilómetros cuadrados. Al caer la noche, la calma reina y la laguna se enciende con miles de puntos bioluminiscentes que le dan vida al paisaje de mayo a noviembre, durante la temporada de lluvias.
